El Gobierno catalán, presidido por Artur Mas, debe 753 millones de euros a los ayuntamientos de la región. Así aparece reflejado en las estimaciones de la Generalitat, que indica que al término de 2011 esa era la cantidad adeudada a los consistorios.
No obstante, los ayuntamientos no se han mostrado de acuerdo con estos datos, ya que según los cálculos de las asociaciones municipalistas la cantidad pendiente de cobro asciende a unos 1.000 millones de euros.
Se trata de la primera vez que el Ejecutivo catalán cuantifica el monto que adeuda a los ayuntamientos de la región, unos números que se conocen sólo un día después de que Artur Mas se reuniese con las entidades de los municipios y les asegurase que podría pagar parte de esta cantidad gracias a la inyección de crédito anunciada por el Gobierno central.