La ministra de Sanidad y Asuntos Sociales, Ana Mato, ha decidido dar un paso atrás en sus provocaciones a las feministas y ha asegurado hoy, durante la toma de posesión de altos cargos de su departamento, que para ella la lucha contra la violencia de género es “la prioridad de las prioridades”. La popular desató la polémica la semana pasada al cambiarle el nombre a la violencia machista o de género por el de “violencia en el entorno familiar”.
Mato, que también ha llamado a la unidad “al margen de ideologías” para erradicar esta lacra de la sociedad española, ha querido acabar así con las críticas que le ‘llovieron’ desde numerosas asociaciones feministas y por parte de algunos políticos por las declaraciones que realizó tras conocer diversos casos de violencia de género, asesinatos que englobó “en el entorno familiar”.
Con este objetivo, la ministra ha indicado hoy que el objetivo de su departamento es “trabajar, trabajar y trabajar para erradicar esta lacra”. Según ha asegurado, “la violencia que un hombre ejerce sobre una mujer en una relación afectiva y fundamentada en una discriminación” es “un problema de primera magnitud”.
Además, ha destacado que se debe “concienciar y sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de esta cuestión” para conseguir “unas relaciones entre hombres y mujeres basadas en la igualdad y la salvaguarda de los derechos fundamentales”.
