Dos manifestaciones, una en contra de la privatización del Canal Isabel II y otra por la paralización del tranvía de Parla a causa de las deudas, han coincidido en el Km0 de la Puerta del Sol de Madrid. La policía ha hecho acto de presencia en el lugar para evitar que ocurra ningún incidente, ni se produzca ningún ataque contra el edificio de la presidencia, que ocupa Esperanza Aguirre.
Por un lado, los ‘indignados’ que han vuelto a ‘tomar’ este miércoles la madrileña plaza de Sol para evitar que Aguirre logre que el 49% de la empresa pública que gestiona el agua de la región caiga en manos privadas. Tanto el colectivo del 15M como la Plataforma contra la Privatización del Canal se han unido para protestar por una medida a la que no encuentran ninguna justificación, ya que consideran que tiene como único objetivo regalar al sector privado un negocio sin riesgo y con ganancias.
Bajo el lema de ‘Sí al agua pública’, estos protestantes escenifican en Sol su radical oposición a la privatización del Canal y denuncian al mismo tiempo la opacidad que ha impuesto al respecto el propio Granados.
Por otro, los ciudadanos que también han elegido este mismo momento para protestar contra la paralización del servicio en el tranvía de Parla. Las deudas del Ayuntamiento de esta ciudad dormitorio madrileña han dado al traste con uno de los proyectos estrella de la zona de los últimos años.
Las deudas, que han alcanzado los 48 millones de euros, han provocado que los trenes se encuentren aparcados de forma indefinida, lo que ha afectado a cientos de usuarios de este servicio.