La televisión pública de Asturias (RTPA) se encuentra al borde del cierre ante la negativa del presidente del Principado de Asturias y líder de Foro de Ciudadanos, Francisco Álvarez Cascos, de transferir al ente los 13,21 millones de euros pendientes desde el pasado agosto y sin los que la cadena no podrá seguir emitiendo a partir del 1 de enero.
En apenas seis meses al frente del Gobierno asturiano, Cascos ha llevado a la televisión pública del Principado, que ha llegado a tener los derechos del Mundial de Fórmula Uno, a acogerse a la Ley Concursal y a prepararse para la presentación de un concurso de acreedores. Y es que, desde el primer día en el que el ex ministro de Fomento se hizo con el poder en Asturias ya dejó entrever su negativa a seguir dedicando dinero de la administración para el ente.
El cierre del grifo del crédito de la Administración autonómica ha provocado que el director general en funciones de la RTPA, Juan José Guerenabarrena, propusiera ayer a 47 empresas proveedoras de servicios al ente la suspensión de sus contratos con el objetivo de “no incurrir en más gastos hasta que se resuelva la situación”. Guerenabarrena insistió en la necesidad de que Cascos transfiera ya los 13,21 millones de euros pendientes de recibir desde el pasado agosto.
Si esta reclamación no encuentra respuesta, las campanadas de fin de año pueden ser la última retransmisión que dará la televisión asturiana que a partir del 1 de enero dirá adiós a los telespectadores. Incluso esta emisión puede no llegar a darse, ya que entre los programas suspendidos por estos impagos está el especial que la RTPA iba a hacer este domingo con motivo de los resultados de las elecciones generales.