El plan de recortes anunciado ayer por el presidente del Principado de Asturias, Francisco Álvarez Cascos, con el que quiere ahorrar 156 millones, deja a la televisión pública autonómica (TPA) al borde del cierre. Según han señalado fuentes de la cadena a EL BOLETIN, los planes de Cascos suponen perder 11,3 millones de euros en subvenciones del Gobierno regional de los “13 millones y pico que tendríamos que ingresar entre agosto y diciembre de este año”. Un ‘tijeretazo’ en estas ayudas públicas que se suma a los retrasos en el pago de las nóminas de septiembre a los cerca de 600 empleados que, directa o indirectamente, trabajan en la TPA.
“La situación es grave, la noticia es muy grave y nos afecta gravemente al ente publico de televisión del Principado de Asturias”, ha asegurado en un comunicado el director general en funciones de RTPA, Juan José Guerenabarrena. Y es que, estos ajustes “seguramente supondrá el cese parcial, pero en un porcentaje muy alto de las emisiones puesto que las empresas con toda probabilidad van a dejar de proveernos”, ha insistido Guerenabarrena a la espera de la reunión de mañana del consejo de administración de la TPA.