La puja que ha lanzado Central Lechera Asturiana por la unidad productiva de Cacaolat, de 55 millones de euros, es la que más gusta a los trabajadores de Clesa. Fuentes cercanas a este proceso han asegurado a EL BOLETÍN que, debido a que la firma de productos lácteos posee el 95% de las acciones de la empresa de batidos, esta oferta, la más elevada, es la que da mayores garantías para el cobro de las indemnizaciones correspondientes al ERE de extinción que se aplicó en Clesa en julio. La empresa elegida para hacerse con el control de Cacaolat se conocerá el próximo viernes 30 de septiembre.
No obstante, estas fuentes han mantenido la prudencia respecto al cobro de estas indemnizaciones, que requieren primero que la venta de la firma de batidos se salde de manera satisfactoria, y también de que tanto el juzgado de lo mercantil de Madrid como el de Barcelona, que llevan el concurso de acreedores de Clesa y Cacaolat respectivamente, lleguen a un acuerdo.