El portavoz del Gobierno y ministro de Fomento, José Blanco, ha anunciado hoy que las autonomías que no cobren el Impuesto de Patrimonio dejarán de recibir las compensaciones que el Estado les otorgaba tras la retirada del gravamen en 2007.
La controvertida medida que resucita el tributo ha sido aprobada esta mañana. Aunque ya era de dominio público, y ahora una realidad, que el límite que separaría a las clases altas y las economías medias se ha concretado en los 700.000 euros. En el pago de este nuevo impuesto se verían incluidas alrededor de 160.000 contribuyentes, lo que supone, según fuentes oficiales, el 6% de la población.
José Blanco ha sido el encargado de corregir, tras el Consejo de Ministros, las afirmaciones que realizó ayer la ministra de Hacienda, Elena Salgado que aseguró que los gobiernos regionales díscolos no verían mermados sus ingresos. El ministro de Fomento ha señalado, además, que “las autonomías que no apliquen esta subida de impuestos se están dedicando a boicotear” a España, por lo que les ha pedido que den una razón que explique esta actitud.
Blanco, que ha dicho no entender “que el Partido Popular avale los recortes de Educación y estén en contra de la recuperación del Patrimonio”, ha asegurado que “si hay obstáculos habrá que superarlos”.