El ex vicepresidente de la Generalitat valenciana, Víctor Campos, y ex jefe de gabinete de la Consejeria de Turismo, Rafael Betoret, han cedido a las presiones de Génova y han acudido al Tribunal autonómico para declararse culpables en la ‘causa de los trajes’ en la que están imputados.
Con esta decisión, ambos aceptan los delitos que se les atribuyen y asumen el pago de la multa que se solicita. Tras el paso dado por los dos ex responsables de la Generalitat de Francisco Camps, falta saber qué hará tanto el presidente valenciano como Ricardo Costa.
Precisamente, el ex secretario general del PP valenciano vuelve a complicar los planes de Génova para que Camps evite sentarse en el banquillo de los acusados por el ‘caso de los trajes’. El dirigente popular valenciano se resiste a la presiones procedentes de Madrid, que sí han aceptado Campos y Betoret, para que se declare culpable y asuma su culpabilidad al creer que saldrá absuelto de una vista que se haría ante un jurado popular.
La figura de Costa, una vez más, trae de cabeza a Génova. Si hace unos meses se enfrentó a la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, al negar su dimisión tras conocerse su implicación en el Gürtel tal y como afirmaba esta dirigente una y otra vez, ahora vuelve a tensar su relación con la dirección del partido al resistirse a pagar la multa impuesta por el tribunal autonómico que evitaría el juicio a Camps por los trajes.
El ex secretario general del PP valenciano está convencido, según asegura el diario Las provincias, de que si el proceso sigue adelante, el jurado popular que le tendría que juzgar le absolvería de los delitos. Si el dictamen de este jurado no fuera bastante, Costa también tiene puesta esperanzas en el presidente del tribunal, el magistrado progresista Juan Climent, que ya archivó la querella presentada por el PP al portavoz del PSOE autonómico, Ángel Luna, por un presunto delito de cohecho y prevaricación.
Su convencimiento en que saldrá sano y salvo si hay juicio choca con las presiones de Génova para frenar el proceso y no se traslade la imagen de Camps en el banquillo de los acusados, previsiblemente, en plena campaña de las elecciones generales. Mariano Rajoy no quiere que nada se interponga, y menos un proceso contra uno de sus ‘barones’, en la que puede ser su única oportunidad para llegar a La Moncloa.
Los que sí han aceptado las órdenes de la dirección del PP han sido los otros dos imputados ya mencionados, Víctor Camps y Rafael Betoret, que han aceptado su acusación y el pago de la multa.
A la espera. En medio de todo esto, Camps ha dado marcha atrás en su decisión de acudir al Tribunal de Valencia para declararse culpable y asumir la multa de más de 40.000 euros impuesta en un intento de evitar que el proceso siga adelante. El presidente autonómico ha decidido no acudir y tendrá que espera a mañana para comunicarlo en la pertinente sede de este organismo judicial.
La confusión no sólo se ha centrado en la decisión de Camps de rectificar y no ir a las puertas del TSJCV, sino que ha sido la nota dominante durante toda la mañana. Así, sobre las diez de la mañana numerosos medios se aventuraban a informar de manera urgente que el presidente valenciano había cedido a las presiones de Génova y se había declarado culpable de cohecho impropio en el ‘caso de los trajes’. Media hora después, El País colgaba una “rectificación” e informaba de que no había sido Camps, sino el ex consejero Víctor Campos quien se había declarado culpable. Otros diarios, como elconfidencial.com o el diario Levante seguían a esa hora afirmando que Camps había dado ese paso. Una noticia que, tras el paso de las horas, se ha diluído