El candidato a la Presidencia de Esquerra Republicana de Catalunya, Oriol Junqueras, está más cerca de ser presidente del partido ya que su máximo rival en la carrera de sucesión, Carles Bonet, ha anunciado hoy que no dispone de los avales para aspirar a ser el líder de la formación. Éste mismo ha asegurado que sólo ha conseguido 232 avales, cifra lejana de los 376 necesarios y más aún de los conseguidos por Junqueras, quién afirmó que la semana pasada ya contaba con más de un millar.
Durante una rueda de prensa celebrada esta mañana, Bonet ha dicho que “se asumirá el veredicto de la militancia”, y ha acusado al actual presidente, Joan Puigcercós, de favorecer a Junqueras y de limitar el debate interno. Además ha decidido retirar su candidatura y ha enviado una carta al presidente de la sindicatura electoral del partido, Carles Mundó, en la que se ofrece a colaborar por si ocurre alguna «incidencia» en el proceso precongresual.
Bonet ha asegurado estar “impactado” por la desmotivación de los militantes en la recogida de avales, ya que creen que el Congreso está controlado de antemano por la dirección actual. “Hay un movimiento de indignados dentro del partido con la cúpula. Nos dicen que todo se ha decidido desde arriba”, ha concluido.
En relación a la cúpula directiva, ha insistido en que debería haber dimitido tras los comicios del 22-M, asegurando que dentro de ERC existe un “exceso de mala leche y un déficit democrático”. Bonet ha abogado por el debate libre y a instar a los militantes a que participen, y se presenten sin tantas trabas.
A pesar de retirar su candidatura, ha defendido que continuará en ERC, ya que es un “buen partido de las izquierdas catalanas”, y cuyo futuro no tiene que estar sólamente ligado al independentismo, sino a formular políticas de izquierdas. “El independentismo es como la fe: sin obras, está muerto. Tiene que preocuparse por los problemas del día a día de la gente”, ha concluído.