Nuevo órdago de Tomás Gómez a Ferraz. Después de que el secretario general del PSM haya planteado su campaña al margen de Ferraz, ahora muestra abiertamente su apoyo a Carme Chacón en una posible carrera sucesoria si José Luis Rodríguez Zapatero decide no presentarse a la reelección. Esta tarde estaba previsto que la ministra de Defensa se hiciera ‘la foto’ con Gómez en un mitin del PSM en Fuenlabrada. Sin embargo, la crisis con Libia le ha llevado a cancelar su presencia en la localidad madrileña.
En declaraciones a RNE, Gómez reconoció que el PSOE “tiene un banquillo extraordinario y en ese banquillo está Carme Chacón”. Este claro apoyo a una hipotética candidatura de la ministra de Defensa a suceder a Zapatero, algo que muchos dan por hecho, esconde también su respaldo a un proceso de primarias. No en vano, él mismo se enfrentó al aparato del partido en unas elecciones internas para liderar la candidatura del PSM ante Trinidad Jiménez. Respecto a este asunto, Gómez mostró su esperanza en que “algún día, todos los partidos tendrán procesos democráticos en su seno interno”.
Este nuevo reto lanzado por Gómez a Ferraz se produce después de que ayer el líder del PSM presentara su ‘comité de notables’, un grupo de 100 personalidades de todos los ámbitos que le asesorará en la campaña. La decisión se tomó al margen de la cúpula del PSOE, que se enteró por la prensa de esta estrategia. Entre los miembros del grupo figuran Carlos Solchaga, Javier Solana y Gregorio Peces Barba, entre otros.
El PSOE se encuentra actualmente fraccionado en dos bloques. De un lado están aquellos que quieren evitar que Alfredo Pérez Rubalcaba tome las riendas del partido y por ello instan a la celebración de primarias. En esta facción se encontrarían las generaciones más jóvenes y miembros de Izquierda Socialista y, por supuesto, la propia Chacón. Enfrente se situaría el aparato del partido, que no quiere elecciones internas, especialmente porque tradicionalmente siempre han perdido los candidatos que respaldó. También defienden esta postura veteranos socialistas como Alfonso Guerra.
Tercer bloque
En este contexto podría haber surgido un tercer bloque capitaneado por Zapatero y José Bono. En algunos círculos se apunta a que estarían negociando un pacto para que Bono tome las riendas del partido de manera provisional para preparar la transición a un liderazgo permanente. El objetivo del presidente del Gobierno sería evitar cualquier intento de la vieja guardia de Felipe González por recuperar el poder en el PSOE. Fuentes consultadas por EL BOLETIN apuntan a que el relevo de Bono a un nuevo líder se haría tras las generales en un Congreso.
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