En un ejercicio de coherencia, Alex de la Iglesia ha anunciado que dimitirá como presidente de la Academia de Cine como consecuencia del fracaso de la ‘ley antipiratería’, tras haber pactado el PP y el PSOE una nueva redacción de la ‘Ley Sinde’ que no convence ni a creadores ni a internautas. De la Iglesia se había implicado de una manera activa en el debate sobre la piratería en Internet al fomentar encuentros entre las partes implicadas para intentar llegar a un consenso.
En los sectores parlamentarios socialistas no faltó hoy quien aseguraba que quizá algunos o algunas altos cargos deberían seguir su ejemplo, porque cuando fracasa un proyecto que supone una apuesta personal, el impulsor debe irse. Es más, recuerdan que al anterior ministro de Cultura, César Antonio Molina, le cesaron por sus desacuerdos con la industria del cine y colocaron en su lugar a una persona más cercana al sector.
La dimisión de De la Iglesia, que según ha comunicado el cineasta se hará efectiva tras la gala de los Goya del próximo 14 de febrero, era un rumor cada vez más insistente en la Red. Pero no ha sido hasta hoy a media mañana cuando el director de cine lo ha confirmado a través de un artículo en El País en el que señala que lleva “meses intentando conseguir un consenso entre todos y no hemos sido escuchados por los políticos” y concluye que “esta ley no es la solución”. De hecho, advierte a sus defensores que “enfrentar a creadores con la Red es el mayor de los errores”.
La respuesta del todavía presidente de la Academia de Cine se produce después de que se implicara de una manera activa en la búsqueda de una solución que contentara a todos, al unir en varias reuniones a los interesados. Unas gestiones que han caído en papel mojado tras el pacto de los grupos parlamentarios.
La enmienda acordada por PP y PSOE, que también apoyará CiU, contempla una mayor garantía judicial en los procesos de cierre de web. Así, cuando la Comisión de Propiedad Intelectual reciba una denuncia requerirá de una autorización judicial a la hora de requerir datos sobre el responsable del domino. El juez, además tendrá que velar por que no se vulneren el derecho a la intimidad.
División
Lo cierto es que la dimisión de De la Iglesia es una muestra más de que la ley no convence ni a creadores ni a internautas. Por ejemplo, el cineasta Jaime Rosales advierte en El País que “la piratería no se resuelve con una ley, es un problema educacional”. De la misma manera, Antonio Guisasola, presidente de Promusicae, considera, según publica el diario de Prisa, que la norma pactada supone “rebajar aún más una ley que ya estaba descafeinada”.
Entre los comentarios más favorables a la norma figuran los de los cantantes Miguel Bosé y Alejandro Sanz. En el caso del primero, sostiene que, aunque imperfecta, es un primer paso. Sanz, por su parte, opina en su Twitter que “la mayoría de los políticos de nuestro país han actuado en esta ocasión con responsabilidad y con valentía”.
Por contra, los internautas se muestran indignados. Enrique Dans, por ejemplo, señala que “el PP ha escogido el momento perfecto para dejar de hacer oposición” negociando “en contra de los intereses de los ciudadanos”, mientras que la Asociación de Internautas cree que la norma está peor ahora que antes.
Peticiones
La ministra de Cultura, Ángeles González Sinde, ha pedido a De la Iglesia que reconsidere su decisión. Una petición que también ha hecho la portavoz del PSOE en el Senado, Carmela Silva. El PP resta importancia al asunto y aclara que es una decisión personal de De la Iglesia.