La Audiencia Provincial de Guipúzcoa ha condenado a cuatro guardias civiles a penas de prisión que varían de los 4 años a los 6 meses por un delito de torturas graves a los integrantes de la banda terrorista ETA Igor Portu y Mattin Sarasola implicados en el atentado de la Terminal 4 del aeropuerto madrileño de Barajas. Estos cuatro agentes formaban parte de la quincena de miembros de las fuerzas de seguridad del Estado que detuvieron el pasado 6 de enero de 2008 a estos etarras en la localidad guipuzcoana de Arrasate.
Este órgano judicial cree probado que, tras la detención de los terroristas, los agentes ahora condenados insultaron a Portu y Sarasola antes de amenazar con matarles y golpearles en la cara y la cabeza. Incluso, la Audiencia de Guipúzcoa asegura que a este último etarra se le puso una pistola en la sien para más tarde tirarle al suelo y propinarle patadas en la espalda.
Frente a esta condena por malos tratos, el tribunal territorial ha decretado que el resto de guardias civiles implicados en el arresto queda absuelto de los cargos que se les imputaban.