La falta de autoridad de la secretaria de Organización del PSOE ha provocado que el partido esté inmerso en el caos. Leire Pajín ha fracasado en el único objetivo que Zapatero le puso cuando la nombró, hace ya dos años, número tres del PSOE. La socialista sólo tenía que normalizar la situación en Madrid y Valencia -de donde es ella- y construir un proyecto de futuro, pero su incompetencia ha provocado lo contrario.
De poco le ha servido a Leire Pajín su experiencia e influencias en el PSOE de la Comunidad valenciana y por la que en julio de 2008 llegó a la Secretaría de Organización del partido. Más bien lo contrario. Su relación con los socialistas alicantinos -su madre es edil en el Ayuntamiento de Benidorm- y las amistades familiares han abierto más los problemas del PSPV.
El órdago lanzado por su madre y el alcalde de Benidorm con una moción de censura apoyada por un tránsfuga del PP con la que lograron el ayuntamiento de Benidorm dejó el año pasado en evidencia tanto el PSOE como Pajín.
Las críticas sobre la falta de moral de los socialistas para hacerse con un consistorio pactando con quién fuera han vuelto a la actualidad ante la incapacidad de la número tres de evitar que el actual alcalde de esta localidad y ex socialista, Agustín Navarro, considerado tránsfuga, sea propuesto para encabezar la lista del PSPV en las próximas elecciones en Benidorm. Nada ha hecho Pajín contra esta decisión que ha enfadado a la dirección del PSOE. Así, el presidente del partido, Manuel Chaves, mostraba ayer su malestar porque Navarro pueda volverse a presentar bajo las siglas del PSPV. Fue el mismo Chaves el que presidió la comisión que le declaró tránsfuga.
Las palabras del máximo dirigente del PSOE han cuajado en los socialistas de esta localidad que han asegurado a EL BOLETIN que si la Comisión Nacional de Garantías no acepta a Navarro, “se abrirá un nuevo plazo en el que decidirán a un nuevo candidato”. Una paso atrás que la ejecutiva local del PSPV en Benidorm no estaba dispuesta a dar hasta que Chaves no ha hecho estas declaraciones.
A la ausencia de autoridad de Pajín en esta localidad, se ha sumado los problemas judiciales que tienen amigos de la familia. Así, la presunta implicación del ex portavoz del PSPV en la Diputación de Alicante y amigo del padre de Pajín, Antonio Amorós, en el ‘caso Brugal’ ha provocado que el PP retome en el Congreso asuntos como las presuntas subvenciones de la Junta de Andalucía a una empresa en la que trabajaba la hija de Chaves. Un caso que estaba olvidado y que, por culpa de las amistades de la familia Pajín, ha vuelto a protagonizar los ataques de los populares con el consiguiente enfado del vicepresidente y del PSOE andaluz, la federación socialista con más afiliados.
Si en Valencia su incompetencia tiene sumida a la federación en el caos, más aún en Madrid. Sus esfuerzos por controlar el devenir del partido en la comunidad con la llegada de Tomás Gómez no han sido suficientes para que el líder socialista se olvidase de su promesa y haya traicionado a Zapatero. El considerado hace un par de años como delfín del presidente del Gobierno ha hecho caso omiso a la orden de acabar con las familias y acudió a los ‘cantos de sirena’ del sector de los ‘acostistas’ en asuntos como Caja Madrid. Traición que ha aumentado al no abandonar la carrera por encabezar la lista del PSM a las elecciones.
