El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, ha advertido a los sindicatos de que su amenaza de una convocatoria de huelga general ante el plan de recorte de déficit público de José Luis Rodríguez Zapatero agravará la crisis en España. En una reunión en Bruselas con la patronal europea, BusinesssEurope, y la Confederación Europea de Sindicatos (CES), Barroso ha destacado la “necesidad” de aprobar reformas estructurales para “recuperar la confianza” en la económia. Una situación a la que no se llegaría con amenazas como las de un paro mayoritario de los trabajadores.
“Sin confianza no habrá crecimiento y sin crecimiento no habrá creación de empleo”, ha señalado el presidente de la comisión. Y es que, “sólo si somos serios al mantener nuestra casa en órden”, se conseguirá, según Barroso, crecer económicamente.
El alto representante no ha estado sólo en sus declaraciones, ya que el director general de la patronal europea, Philippe de Buck, ha compartido su llamada a la tranquilidad a los sindicatos de todo el viejo continente. “Lo último que necesitamos es una tensión social continua porque es también una forma de minar la confianza”, ha asegurado Bruck, según Europa Press.
Frente a la posición compartida por la Comisión Europea y los empresarios, el secretario general de la CES, John Monk, ha recalcado que los sindicatos, incluidos los españoles, van a ejercer “toda la presión posible, incluidas huelgas” como medida de protesta por los planes de ajuste. El responsable sindical ha recordado que el próximo 29 de septiembre hay una convocatoria de manifestación en Bruselas para escenificar su oposición a estas medidas de ajuste.
Estas opiniones han tenido repercusión en España. CCOO ha iniciado los preparativos para la “inevitable” huelga general que se celebrará en España en las próximas semanas, según el propio sindicato. Por su parte, la CEOE ha asegurado que este paro “no soluciona nada”. “España no está para una huelga general”, han destacado fuentes de la patronal.
Al enfrentamiento que mantienen los sindicatos y el Gobierno por el plan de ajuste y su amenaza de huelga, se ha unido la negociación de la reforma del mercado laboral. El secretario confederal de Seguridad Social de CCOO, Carlos Bravo, ha criticado la “apatía” del Gobierno en la mesa de diálogo y ha mostrado su esperanza a que no “haya sorpresas” si no hay acuerdo como la posibilidad de reducir a 20 días de indemnización los despidos si la empresa asegura que está pasando por una mala situación económica. A este respecto, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, ha asegurado que así se “altera” el contrato de fomento del empleo indefinido. “En España es fácil, rápido y barato despedir. Si no fuera así no tendríamos 4,6 millones de parados”, ha recalcado Méndez a TVE.
Esta polémica no ha pasado desapercibida en el Consejo de Ministros celebrado hoy. La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha asegurado que “no existe ninguna propuesta formal del Gobierno” en torno a reducir la indemnización por despido en un intento por calmar a los sindicatos. Asimismo, la número dos del Gobierno ha destacado que “no hay ningún documento definitivo” en torno a la reforma laboral.
Las palabras de De la Vega no quieren decir que el Ejecutivo no trabaje en ello, ya que hay que recordar que fuentes de La Moncloa señalaron a EL BOLETIN que los responsables económicos del Gobierno estaban elaborando un conjunto de medidas en torno al mercado laboral. “No vamos a trabajar desde cero si no hay un acuerdo entre los agentes sociales”, recalcaban estas fuentes.
Hasta que el próximo día 16 se reúna un Consejo de Ministros extraordinario y apruebe, por decreto ley, la reforma laboral, De la Vega se ha mostrado “prudente” y espera que las negociaciones entre los agentes sociales continuen sin “presiones ni especulaciones”.