La complicada situación económica ha convertido en trabajo de riesgo ser alcalde del PP en los pueblos pequeños. El malestar que han creado los recortes de Mariano Rajoy deja en una complicada situación a estos regidores, que ven como día a día personas que conocen de toda la vida les increpan por las medidas adoptadas por el Gobierno.
A estos alcaldes, pertenecientes a agrupaciones pequeñas y muy cercanos a la población, cada vez les cuesta más cumplir con los compromisos adquiridos con sus votantes debido a las medidas impulsadas por el Ejecutivo central. Una situación que empeora día a día, ya que cada vez son más los colectivos los que se levantan contra los regidores del PP.
Maestros e incluso figuras tan importantes en los pequeños municipios como los médicos han mostrado su descontento en la calle ante estos sucesivos ‘tijeretazos’, unas protestas a las que ahora se han sumado las de la policía, lo que ha puesto nerviosos a los alcaldes populares, que ven cómo su comunidad les da la espalda.
Además, esta situación puede agravarse en verano, época en la que la gente, aprovechando las vacaciones, vuelve a los pueblos. E incluso en los próximos meses, ya que la cada día más complicada situación económica contribuirá a que muchos ciudadanos vuelvan a estos municipios ante la imposibilidad de encontrar un trabajo en la ciudad.
Algo que ha creado una tensión máxima no sólo en los pueblos, sino también en el seno del PP. Rajoy ya ha visto cómo algunos alcaldes se han revelado por sus recortes para no terminar de perder la confianza de sus votantes. Este es el caso de Mario de la Fuente, regidor del municipio madrileño Robledo de Chavela, quien no sólo ha encabezado esta semana una protesta de funcionarios contra los recortes del Gobierno, sino que también ha criticado la actitud de Andrea Fabra y su ya inolvidable frase ‘¡que se jodan!’.
