Andrea Fabra podría no ‘sobrevivir’ a su polémica expresión “¡que se jodan!”. El PP parece dispuesto a dejar caer a la diputada por Castellón para calmar los ánimos en el seno del partido, donde ya han empezado a surgir las primeras voces críticas con los recortes de Mariano Rajoy.
De poco podrían servirle a Andrea Fabra sus disculpas en el Congreso. A pesar de que la diputada ha remitido una carta al presidente de la Cámara baja, Jesús Posada, en la que pide perdón por proferir un “¡que se jodan!” en el momento en el que Mariano Rajoy anunciaba los recortes a los parados hace una semana, su suerte parece a punto de cambiar.
Al contrario de lo que le ha sucedido a su padre, Carlos Fabra, ‘agraciado’ en la Lotería en varias ocasiones, la parlamentaria popular parece encaminada a convertirse en la cabeza de turco que use el PP para sofocar la división interna que ha quedado patente estos últimos días debido a la política de ajustes del Gobierno.
La diputada, según ha adelantado el portavoz del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso, Alfonso Alonso, ha sido amonestada por escrito por sus palabras en el hemiciclo. Según ha explicado, el PP “no puede permitir actitudes así, con expresiones indecorosas e impropias”, porque “la obligación” de los parlamentarios populares “es la de observar una conducta ejemplar”, ha afirmado.
Unas palabras que recuerdan a las proferidas ayer por la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, quien censuró el comportamiento de Andrea Fabra al asegurar que sus palabras no son “el mejor ejemplo para la ciudadanía”.
No obstante, no son las únicas voces que se han alzado contra la hija de Carlos Fabra. El presidente del PP de Guipúzcoa, Borja Sémper, tampoco se ha mordido la lengua en este asunto, y ante las palabras de la diputada aseguró en su cuenta de Twitter, reafirmándose ayer en ello, que “en la política hay demasiados insultos, descalificaciones y vulgaridades. Cuando es alguien de mi partido quien lo hace, me jode más”.
Una dura crítica que dejó en evidencia el malestar que existe en las filas del PP con la hija del siempre polémico Carlos Fabra, cuyas palabras siguen creando revuelo seis días después. Algo que habría llevado al partido, ante la división que han generado los recortes de Mariano Rajoy, a no seguir defendiendo a la parlamentaria por Castellón.
Todo ello para calmar los ánimos en el PP, que se encuentran revueltos desde que el presidente del Gobierno anunciase la nueva batería de recortes. Tras los numerosos ajustes acometidos desde el mes de noviembre son muchos los populares, sobre todo los responsables en pequeñas localidades, los que piensan que la situación es insostenible.
El primero en levantarse contra la política de Rajoy ha sido Mario de la Fuente, alcalde del municipio madrileño Robledo de Chavela, quien ayer encabezó una protesta de los trabajadores municipales contra el plan de ajuste del Ejecutivo central.
