El magistrado norirlandés Tom Burgess ha anunciado en Belfast la extradición del etarra Iñaki de Juana Chaos pedida por la Audiencia Nacional en noviembre de 2008 por un presunto delito de enaltecimiento del terrorismo por una carta que un simpatizante leyó en su nombre en un homenaje en su honor en agosto de ese mismo. El etarra no reconoce la autoría de la carta, pero la Justicia española no le cree y le ha imputado para interrogarle.
El magistrado ya decidió en marzo de 2009 que el delito de De Juana entraba dentro de los límites de la llamada Euro-orden. A finales del año pasado dejó el caso visto para sentencia. Ahora, la defensa del etarra y ex cabecilla del comando Madrid tiene siete días para apelar al juez, lo que se espera que haga. En caso contrario, De Juana Chaos será extraditado en diez días.
Sobre su vuelta a España, su defensa ha asegurado que «existe un alto riesgo» de que el estado de «depresión y estrés postraumático» de su cliente empeore si regresa a España, porque no descarta comenzar una huelga de hambre que podría provocar su «muerte».
Delicado estado de salud que se debe, según el letrado, por los malos tratos y los largos periodos de aislamiento que sufrió el etarra en su estancia en la prisión española por el asesinato de 25 personas.
Sus abogados también tachan de «defectuosa», «contradictoria» y «demasiado vaga» la orden europea de detención cursada por la Audiencia Nacional española para su detención.