El Gobierno ha desacreditado a los negociadores del pacto anticrisis. Salgado se vio obligada ayer a rectificar a su secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, y rechazó que se vaya a congelar el sueldo a los funcionarios. Una decisión que se ha atribuido a las presiones de María Teresa Fernández de la Vega, quien negoció con el sindicato de trabajadores públicos la subida de sueldo de este año.
Precisamente hoy, De la Vega ha asegurado que “en ningún momento” se contempló la posibilidad de tocar el sueldo de los funcionarios. “Que no le quepa duda a nadie”, añadió, al tiempo que atribuyó la “confusión” al plan de austeridad del Gobierno en el que se prevé reducir en un 4% el gasto en personal.
Mientras, el debate sobre la subida de impuestos prevista por el Gobierno a partir del mes de julio aleja cada vez más un pacto entre PP y PSOE, de por sí difícil. Durante la reunión mantenida hoy entre el portavoz socialista, José Antonio Alonso, y la del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, la dirigente popular insistió en que el Ejecutivo debe anular la subida del IVA, más aún después de que ayer la Comisión Europea advirtiera de su impacto negativo en el PIB.
En este sentido, Sáenz de Santamaría reclamó un debate en el Congreso para que los grupos se posicionen al respecto. Asimismo, ha solicitado la comparecencia de la vicepresidenta económica, Elena Salgado, para que explique “los efectos perniciosos” de esta medida.
Alonso, quien, con el PP, ha terminado la ronda de contactos que inició la semana pasada con CiU, rechazó de pleno la propuesta del PP: “Esa demanda general del PP de bajar impuestos demuestra que no hace números porque eso conduciría al país a la catástrofe. El PP no tiene modelo impositivo, sólo propuestas demagógicas”.
El portavoz socialista también criticó la actitud del PP ayer respecto a la reunión de la comisión negociadora del Gobierno. En su opinión, Cristóbal Montoro fue “duro, bastante bronco y con una dureza incluso inusual”.