El retraso del PSC en iniciar la precampaña y presentar su lista de candidatos a las elecciones autonómicas que se prevé se celebren en Cataluña en noviembre complica la elección, un nuevo mandato, de José Luis Rodríguez Zapatero como secretario general del PSOE.
El futuro político de Zapatero no sólo pasa por obtener unos buenos resultados electorales en Cataluña que den alas al proyecto nacional del presidente del Gobierno, sino que también por cómo afronte el PSC estos comicios y qué resultado obtenga. Lo que pase en esta cita electoral influirá en el fin o no de la ‘era Zapatero’ al frente del PSOE.
Los nombres que configuren en la lista del PSC a la Generalitat serán determinantes. Si entre esos nombres se incluye el de la ministra de Defensa, Carme Chacón, la continuidad de Zapatero en la dirección del PSOE estaría casi asegurada, a no ser que abandone por causas personales como algunos medios rumorean.
El descalabro del presidente de la Generalitat de Cataluña, José Montilla, en los comicios que tendrán lugar en pocos meses es, según observadores políticos, casi una realidad, por lo que todas las miradas se ponen en quién será su sucesor al frente del PSC. Aquí es dónde coge peso la figura de Chacón. Si la ministra se ‘cuela’ en la lista electoral del partido sería ella la que ocuparía el puesto de sucesora de Montilla.
Relevo al frente de los socialistas catalanes que dejaría libre a Zapatero su carrera hacia la reelección como secretario general del PSOE en el Congreso Federal que está previsto para 2012, meses antes o meses después de las próximas elecciones generales.
A día de hoy sólo Chacón podría hacerle sombra al presidente del Gobierno, ya que otros posibles candidatos no despiertan tanto entusiasmo. Por ejemplo, José Blanco tendría en su contra la amistad que ha despertado entre los barones autonómicos del PP con motivo de su labor en el Ministerio de Fomento. Otra posible candidata, Leire Pajín, peca de juventud y ha protagonizado sonadas polémicas como su intervención en el ‘caso Benidorm’.
A pesar de que Zapatero logre ‘quitarse’ de enmedio a la ministra, en su camino se encuentra a los propios Estatutos del PSOE. Según se aprobó en el Congreso Federal del 2004, ningún socialista estará más de tres mandatos en los puestos de dirección del partido. Limitación que afecta a Zapatero al llevar desde el año 2000 al frente de la Secretaría General.
Este asunto está llamado a convertirse en una fuente de conflictos en el seno del partido. Mientras que, en declaraciones a EL BOLETIN, varios dirigentes de la cúpula socialista aseguran que la disposición tercera que limita los mandatos no tiene carácter retroactivo y este debate se trasladaría al año 2015, otros miembros de la dirección de Ferraz aseguran que es un asunto a tratar, aunque insisten en que “los estatutos se pueden cambiar tras los congresos”. “No hay que preocuparse”, insisten.
A esta situación hay que unir la ‘salida del armario’ del presidente de Castilla-La Mancha, el socialista José María Barreda. Lejos de dar marcha atrás en su petición de ayer de una remodelación de Gobierno a principios de verano, el barón del PSOE ha insistido hoy, a pesar de las críticas de sus compañeros de partido, en esta reforma del Ejecutivo. “La lealtad implica sinceridad” ha asegurado en su defensa.