El senador asegura que el dinero de la entrada procedió de un «préstamo familiar» de 60.000 euros. «Una cantidad normal que a muchos chavales les han prestado sus familias”, asegura. El portavoz de Podemos en el Senado, Ramón Espinar, ha desmentido que hiciera negocio con la compra, y posterior venta, de una vivienda en Alcobendas cuanto apenas tenía 23 años. Una operación en la que, según la SER, ganó 30.000 euros. “No es cierto”, ha afirmado el dirigente de la formación morada, que ha aclarado que al final ganó 19.000 euros. Un dinero con el que se pagó la matrícula de un máster en la universidad y se compró un portátil.
Así lo ha explicado el propio Espinar en una rueda de prensa ante los medios en la sede nacional de Podemos en la que ha señalado que se encuentra “francamente golpeado y dolido” con la noticia publicada por la radio de Prisa. Y es que, según ha remarcado se trata de una cuestión que es “perfectamente legal y ética”.
“La razón de la venta no tiene nada que ver con su revalorización”, ha dicho Espinar, que ha destacado que tuvo que vender esta casa al no poder hacer frente a la hipoteca (580 euros/mes), que superaba los 480 euros al mes que ganaba con su beca. La casa fue vendida por 176.00 euros, el precio máximo de venta estipulado por la Comunidad de Madrid.
Espinar asegura que el precio de venta no lo puso él. Sin embargo, la reglamentación fija un precio máximo pero no mínimo. Es decir, Espinar pudo haber vendido la casa al mismo precio por la que la compró.
Asimismo, ha desvelado que el dinero para esta casa “me lo dejó mi madre, mi padre y mi abuela. Me dejaron en torno a 60.000 euros para pagar la entrada y los primeros pagos. Y les devolví hasta el último euro a mi familia”. Su padre, Ramón Espinar Gallego, es uno de los investigados en el marco del caso por las ‘tarjetas black’ de Caja Madrid.
Espinar asegura que su caso es ‘uno más’ entre tantos otros de gente “que se compra un piso y luego no lo puede pagar”. “60.000 euros es una cantidad normal que a muchos chavales les han prestado sus familias” afirma. Fue en el 2007, Ramón Espinar tenía 21 años, y planeaba (“fue decisión mía”) comprar una casa en un municipio donde no vivía.
El portavoz de Podemos en el Senado asegura que no residió en esa casa porque “no estaba construida” y denuncia que las informaciones salen ahora para interferir en el proceso de primarias que comienzan este sábado. “Quien ha sacado la información no quiere que yo sea secretario general del partido en Madrid. Y lo ha sacado el grupo PRISA” afirma al tiempo que señala que “la SER lo sabía hace 20 días”.
En esa línea, asegura que hay que diferenciar entre “noticias de prensa y campañas de prensa”. Por otro lado, afirma haber recibido mensajes de apoyo de muchos compañeros de partido, que “comparten mis explicaciones”. Entre esos mensajes uno procedía de Rita Maestre, contrincante de las primarias. Espinar ni se plantea el abandono de sus cargos: “Es perfectamente legal y ético”.
Sobre la estrecha relación que mantenían su padre, Ramón Espinar, y el que era alcalde de Alcobendas, José Caballero, ha preferido no pronunciarse. Ambos, Espinar padre y Caballero acusados en el juicio de las tarjetas Black.
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