Mariano Rajoy ha logrado que, un día después de que se reuniese con el presidente de Murcia, el popular Ramón Luis Valcárcel, para buscar una solución a la ‘lucha’ que él y Francisco Camps mantiene contra el trasvase que se incluye en el Estatuto de Castilla-La Mancha, ambos ‘barones’ dirijan sus críticas hacia el Gobierno.
Ni una referencia al texto manchego se ha podido escuchar en el encuentro que Valcárcel, Camps y Rita Barberá han mantenido esta mañana a pesar de que este estatuto ha centrado en las últimas semanas todas sus declaraciones.
Parece que la llamada de Rajoy a la paz entre ellos y la secretaria general del PP y líder del partido en Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, y su promesa de buscar una solución que contenten a todos, ha dado sus resultados.
Hoy sólo se han escuchado reproches a José Luis Rodríguez Zapatero por “generar incertidumbre y tensiones entre las autonomías” y haber derogado el Plan Hidrológico Nacional que impulsó el PP en el Gobierno.