Aunque los retrasos en el desarrollo del complejo se han venido multiplicando en el último año, aún no existe una renuncia oficial a su desarrollo. El nuevo Gobierno de
La plataforma Aturem BCN World reclama ya una postura explícita del nuevo Gobierno regional. En este sentido exige que el nuevo consejero de Territorio y Sostenibilidad, Josep Rull, “dice una orden expresa” en la que quede reflejado el abandono del proyecto. Una iniciativa que supondría la paralización del Plan Director Urbanístico (PDU) que daba amparo a este complejo a levantarse en las inmediaciones de Port Aventura, en la localidad tarraconense de Salou.
Desde el colectivo, se reclama igualmente que Oriol Junqueras, nuevo consejero de Economía y Hacienda, suspenda “oficialmente” y a la mayor brevedad posible la “tramitación de licencias de casinos” iniciada por el anterior Ejecutivo. En este sentido, animan al líder de ERC a que de el paso ya que por “no haber ningún derecho adquirido y las tramitaciones de licencias de casinos eran carácter provisional”, el paso atrás no supondría en “ningún” la obligación de proceder a indemnizaciones.
En el comunicado oficial de la plataforma se alude al “cumplimiento inmediato” del acuerdo entre Junts pel Sí y la Candidatura de Unidad Popular (CUP), en el que se recogía el freno al proyecto. No obstante, esta concesión se planteó con el objetivo de salvar la candidatura de Artus Mas como presidente de la Generalitat, escollo que finalmente no se salvó y que podría haber dejado en papel mojado el resto de exigencias que los anticapitalistas reclamaban del bloque independentista.
El colectivo exige también “al conjunto de fuerzas políticas del Parlamento” y a los municipios de la Costa Dorada y del Campo de Tarragona que busquen nuevos proyectos “plenamente consensuados en el territorio” y que conviertan a la comarca en “un referente del turismo de calidad”. Se marcan así líneas rojas frente al desarrollo turístico con el que la Generalitat de Artur Mas pretendía plantar cara al Eurovegas madrileño; proyecto que el magnate estadounidense Sheldon Adelson planteó para la región capitalina y que después abandonó.
A lo largo del último año, y especialmente desde que el proyecto de Madrid se quedó en nada, los retrasos en el avance de la iniciativa catalana se han venido multiplicando. Es así que uno de sus principales promotores, el inversor Enrique Bañuelos, anunció su retirada del mismo a comienzos del pasado verano, dos años después de haber sido estrella en la puesta de largo de un complejo para el que sin embargo aún no hay renuncia formal.
