La Conferencia Episcopal se desmarca de las peticiones para que organice la cabalgata 2017

Los obispos han recordado que las cabalgatas con representaciones en las que hay «libertad» para que alguien «vaya de blanco, de negro o sea mujer». La Conferencia Episcopal ha respondido a las más de 7.000 firmas recogidas en Change.org reclamando al organismo que organice la cabalgata de 2017. Por medio de su director del Secretariado de Medios y de la Oficina de Información, José Gabriel Vera ha indicado que “no cree” que la institución se vaya a poner a organizar este evento al entender que están para “otras misiones y otras funciones que ya están recogidas”.

No sólo el órgano se ha desentendido de la petición sino que la Comisión de Migrantes del organismo eclesial, a través de su director José Luis Pinilla, ha confirmado que “evidentemente” la Conferencia Episcopal no se va a involucrar en la organización de estos desfiles. Además ha querido añadir que ya hay “muchísima gente de Iglesia” que participa en las representaciones, según ha recogido Europa Press.

El portavoz también ha hecho referencia a una de las polémicas de la cabalgata: que Baltasar lo representase una persona de raza negra. A lo que ha contestado que “es lo ideal”, valorando así de manera positiva lo impulsado por el Ayuntamiento de Madrid. En todo caso, ha señalado que “no está de más que una persona de raza blanca se pinte de negro para saber lo que significa ir con una piel negra en nuestro contexto social”.

Además, Pinilla ha respladado a las mujeres que han encarnado a los Reyes Magos, como ha sido el caso de Madrid o Valencia: las cabalgatas son una representación en la que hay «libertad» de que alguien «vaya de blanco, de negro o sea mujer».

La petición en Internet estaba dirigida al arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, y al presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Blázquez, y les instaba a “iniciar los trámites frente a los ayuntamientos para asegurar que las Cabalgatas de Reyes de 2017 se organicen bajo la supervisión de la Conferencia Episcopal, involucrando a diócesis, parroquias, colegios católicos y asociaciones de padres”. Todo con el fin de evitar que el evento se convierta en “un circo”, en “un carnaval ni tampoco en una discoteca al aire libre” . Una crítica que va dirigida sobre todo a los Ayuntamientos de Madrid y Valencia por permitir la presencia de “DJs, música africana, bailes indígenas, reinas magas, hasta mítines políticos”, según reza la carta.

De hecho, no es el único rechazo que reciben los críticos de la cabalgata organizada por Manuela Carmena sino que el diario Financial Times ha aplaudido que “el papel de Baltasar, por ejemplo, corrió a cargo de un hombre negro real, y no de un miembro blanco del gobierno municipal con la cara pintada de negro”. Añadiendo que además “no hubo elefantes, camellos o gansos”, en lo que califica de “guiño a los activistas de los defensores de los animales”. Unos gestos que han sido calificados de novedades “inofensivas” que llegan “con retraso”.

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