El candidato de IU-Unidad Popular explorará “todas las vías posibles” y no descarta nada. Y es que, de no lograrlo, el partido tendrá tener que pagar más de dos millones ‘de su bolsillo’. El candidato de IU-Unidad Popular, Alberto Garzón, se ha lanzado a la búsqueda desesperada de grupo parlamentario propio en el Congreso de los Diputados. El cabeza de lista a la Presidencia del Gobierno ha prometido explorar “todas las vías posibles” y no descartar “ninguna opción” después de que su candidatura haya obtenido únicamente dos escaños y el 3,6% de a los votos. Y es que, en juego también está la supervivencia económica de la coalición de izquierdas.
Según los requisitos que el Reglamento del Congreso exige para formar grupo parlamentario propio, Garzón debería haber obtenido el 5% de votos y cinco diputados. Algo que no ha podido ser. A pesar de ello, el candidato de IU-Unidad Popular no va a tirar la toalla y todo dependerá de las negociaciones con otros partidos para que cedan sus diputados.
Y es que, Izquierda Unida cuenta tres representantes de Galicia y Cataluña en las candidaturas de confluencia en las que está Podemos. En concreto, en En Marea y En Comú Podem. La suma de estos parlamentarios a un hipotético grupo de Unidad Popular sería un gran paso para Garzón, pero no el definitivo al no llegar porcentaje de voto necesario y estar en manos de la interpretación de la Mesa del Congreso. Esta situación se repetiría en el caso de formar grupo con EH-Bildu.
En 2008 Izquierda Unida logró formar grupo ‘técnico’, según recuerdan fuentes de Izquierda Unida, junto ERC.
Garzón y los suyos se juegan mucho en esta búsqueda de grupo propio en la Cámara. Y es que, más allá de las intervenciones y asistencia a las diferentes comisiones parlamentarias, sobre la mesa está la supervivencia económica de la coalición. La debacle electoral cosechada por IU en las generales, que ha pasado de 11 escaños a 2 en apenas cuatro años, se traduce en un recorte en su asignación pública, que se queda en menos de 200.000 euros.
Y es que, según explica elboenuestrodecadadia.com, al no conseguir tener grupo propio, la coalición no tiene derecho a las ayudas por envío de propaganda electoral, que suponen dos millones de euros más. Si tenemos en cuenta que el presupuesto de IU para la campaña era de 2,6 millones de euros, restando los mencionados 200.000 euros, la formación de Alberto Garzón va a tener que asumir con medios propios unos 2,4 millones de euros. Demasiado para las delicadas arcas de la coalición de izquierdas.
El pasado mes de marzo, según 20minutos, el Ministerio de Hacienda embargó las sedes oficiales de Izquierda Unida en la Comunidad de Madrid por una deuda de 1,2 millones de euros que la coalición acumuló con el fisco al no pagar las retenciones del impuesto de la renta (IRPF) correspondientes de sus trabajadores.
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