El 5% del dinero que inviertan simpatizantes en una pequeña planta fotovoltaica en Cuenca se destinará al presupuesto de campaña. Equo apuesta por utilizar una fórmula innovadora para financiar su campaña electoral con la que sus simpatizantes consiguen un doble objetivo: colaborar con el partido verde a la hora de sufragar los gastos derivados de los comicios generales y contribuir a un nuevo modelo energetico limpio a través de la energía solar fotovoltaica.
¿Y cómo lo van a hacer? Pues pidiendo a sus simpatizantes que colaboren económicamente con una pequeña planta solar fotovoltacica y utilizando el 5% del dinero cosneguido para financiar su campaña electoral.
La campaña se llama “Desobediencia Equosolar”, y, según informa la formación en un comunicado, “consiste en recaudar fondos a partir de las aportaciones voluntarias de aquellas personas que decidan convertirse en productoras de energía limpia e impulsoras de un nuevo modelo energético”.
Además, como deja claro el coportavoz federal del partido, Juantxo López de Uralde, esta iniciativa “también puede servir para concienciar a las personas sobre la necesidad de utilizar sus ahorros de forma consciente y ética”, ya que “apoyas directamente el cambio de modelo energético, pero también ayudas a conseguir que las políticas que lo hagan posible lleguen al Congreso».
Equo destaca, igualmente, que través de la «Desobediencia Equosolar», las personas simpatizantes y afiliadas a Equo se convierten en partícipes de una planta solar fotovoltaica, ubicada en Cuenca, que produce electricidad limpia y renovable, “en un momento además especialmente significativo: justo cuando el gobierno ha decidido ponerlo aún más difícil con la reciente aprobación del Real Decreto que grava el autoconsumo”.
Informan desde el partido ecologista que “la participación mínima es de 100 euros, de los que 5 se destinarán a la financiación del partido Equo, con la correspondiente desgravación fiscal por donación a un partido político.
Destacan desde Equo que “la rentabilidad de la inversión resulta también un aliciente, ya que es del 5% anual después de impuestos. Y lo que es más importante: la rentabilidad ecológica, pues el objetivo es producir energía limpia y renovable, colaborando así a luchar contra el cambio climático”.
Y resumen la forma de financiación que han elegido como “una opción transparente y ética que dota de coherencia el ideario de Equo, defensor de un modelo energético basado en el ahorro, la eficiencia y el uso de renovables en el estado español” que se produce en “plena polémica sobre la financiación de los partidos políticos, con escándalos diarios de corrupción y el recurso de los partidos tradicionales a préstamos bancarios”
