Diestros que pasaron por la escuela de tauromaquia de Madrid destacan la utilidad social del centro al que la alcaldesa ha retirado la subvención. El Ayuntamiento de Madrid, presidido por Manuela Carmena (Ahora Madrid), ha eliminado en el presupuesto de 2016 la subvención municipal para la escuela de tauromaquia Marcial Lalanda, que asciende a 61.000 euros, y algunos de las figuras del toreo que pasaron por esta escuela, como ‘El Juli’ o Joselito se han apresurado a salir en defensa de esta institución que consideran hace una labor social con los jóvenes y se ponen ellos como ejemplo.
Las opiniones de ambos diestros son recogidas por ABC donde Joselito destaca que el toreo le salvó de la droga. Explica: “Antes de entrar en la Escuela me juntaba con los manguis, traficábamos, robábamos radios de los coches, bicicletas y relojes a los chicos de los colegios de pago. Crecí en la calle. Mi casa era un hervidero de drogas y me convertí en un camello precoz” señalando que a los diez años comenzó a interesarse por los toros y su padre le apuntó a la Escuela Taurina, algo que marcó un antes y después para Joselito quien recalca: “La ilusión por el toreo me salvó de la droga y la delincuencia, de la inestabilidad emocional y social”.
”Son dictadores”
Por lo que el diestro dice sentir “una rabia tremenda con lo que está haciendo el Ayuntamiento de Madrid” y asegura que “choca mucho que sea un partido teóricamente de izquierdas, esos que tanto hablan de pluralidad, respeto, tolerancia y liberalismo, los que se dedican a prohibir” “Hablemos claro: su filosofía es la de una dictadura. Yo prohíbo y hago lo que me da la gana. Eso sí, voy de progre… Mentira. Todo mentira. Son dictadores, se queja Joselito.
Asegurando Joselito que en el Ayuntamiento “lo primero que tendrían que hacer es informarse y saber que en la escuela taurina no se lidia ningún animal. Recalcando que “allí se imparten clases de toreo, pero sobre todo de valores humanos, de ética y de moral” y haciendo notar que “el partido de Carmena está matando las ilusiones de muchos niños”.
Señala el torero que “el noventa por ciento procede de familias muy humildes, simpatizantes de partidos de izquierdas. Al contrario de lo que alguno cree, esto no es de niños de familias capitalistas, sino de estratos sociales muy bajos, y así se lo expliqué a la concejala”. “Yo, gracias al toreo, no estoy vendiendo droga ni estoy en la cárcel”, insistió el diestro. “Lo único que pretenden es hacer lo que les da la gana, matarnos poco a poco, acabar con la Fiesta de los toros, acabar con una escuela de valores. Se llaman progresistas, pero lo que hacen es prohibir con su política de dictadura. Una incongruencia absoluta”, concluye Joselito.
Escuela de valores
Julián López, ‘El Juli’ también escribe un artículo de puño y letra en el ABC en el señala que “la Escuela de Tauromaquia de Madrid me dio unos valores que mantengo a día de hoy. El respeto, la honestidad o la humildad es algo que se les inculca a los niños que quieren ser toreros, y el propio toro te confirma después que esos valores son inherentes de la profesión”. Añadiendo “los valores que me inculcó la escuela trato de infundirlos ahora en mis hijos. La Escuela del Batán no es sólo una escuela taurina, es una escuela de vida”.
En el diario El País, el extorero José Luis Bote, codirector y uno de los cuatro profesores que ejercen en el centro, también destaca como El Juli que la escuela de tauromaquia de Madrid es “ante todo una escuela de vida” y considera que lo que ha hecho el Consistorio de Madrid es un ataque a la tauromaquia: “Han ido a por nosotros porque no pueden cerrar Las Ventas. Pero la escuela va a seguir; no sé cómo. Pero va a seguir”.
