El código ético presentado por el partido alude “a todas las personas de la candidatura” pero no está claro si las dos nuevas incorporaciones a filas quedan incluidos. El partido de Ada Colau anuncia dos nuevas incorporaciones que van a hacer que su equipo político incumpla el código ético presentado en las pasadas elecciones. El sueldo de Jordi Martí, encargado de la gerencia en su gobierno, y Amadeu Recasens, jefe de la Guardia Urbana, será más alto de los 2.200 euros que se anunciaron como máximo en su candidatura.
Esta decisión ha sido justificada por la próxima alcaldesa barcelonesa porque ambos puestos son de libre designación y gerenciales y corresponden “con perfiles técnicos y no políticos” y exige que se respete “la escala salarial”.
A la misma vez, muchos de los antiguos empleados proseguirán con el mismo sueldo actual aunque no se descarta la bajada pactada de salarios para casos concretos, como por ejemplo, altos directivos de empresas públicas ya que algunos sueldos son “desproporcionados”, según ha expresado Colau.
Los “perfiles técnicos y no políticos» de los dos puestos que van a ser cubiertos permiten defender a Colau su decisión en una rueda de prensa ofrecida con Alfred Bosch, candidato a la alcaldía de ERC que votará a favor de Colau en la jornada de mañana.
Este sábado se producirá la investidura de Ada Colau que ya llega teñida con esta polémica sobre el programa con el que se presentó a las elecciones.