El presidente del Gobierno recuerda en su discurso que «hablar es gratis» y lanza duras críticas contra Pablo Iglesias y su formación (sin llegar a mencionarlos) y también contra Tsipras. Mariano Rajoy ha querido lanzar un claro mensaje contra las promesas de Podemos: sus promesas, de cumplirse, llevarían a España a la «ruina más descarnada». Así lo ha asegurado durante su primera intervención en el Debate sobre el estado de la Nación que Pablo Iglesias y los suyos habrán seguido por televisión, ya que hay que recordar que no tienen representación en el Congreso.
Pese a no tenerle enfrente, el presidente del Gobierno ha afirmado que él «también podría decir a los españoles, como hacen otros, que el salario mínimo se duplica esta tarde, que las pensiones aumentarán un 5% mañana por la mañana, que todo el mundo tendrá una vivienda subvencionada para mañana, que cada recién nacido recibirá mil euros,… y así hasta que me canse». «Dicen, con razón, que hablar es gratis», ha remarcado Rajoy, que no ha terminado aquí.
El líder del PP ha continuado con sus críticas a Podemos, aunque ha evitado nombrarlo en todo momento, y ha dicho que «si, además de prometerlo, pretendiera cumplir mi palabra, tardaríamos seis meses, tal vez menos, en regresar a la ruina más descarnada».
Rajoy ha llamado a no olvidar «que nada de lo que hemos conseguido es irreversible» y que todo lo construido «se puede deshacer como un azucarillo en el agua, lo cual, como he dicho antes, no depende sino de nosotros mismos». «Todo lo que hemos ganado en tres años se puede perder en unos pocos meses», ha insistido el presidente del Gobierno que ha defendido que «se ha hecho lo que se debía hacer. Esa es la verdad».
Los mensajes a Iglesias y los suyos chocan con la ausencia de críticas al principal partido de la oposición, el PSOE. Y es que, mientras que en anteriores debates Rajoy ha insistido una y otra vez en culpar a los socialistas de la crisis en la que dejaron España, hoy este tema ha brillado por su ausencia o, por lo menos, en su primera intervención.
El dirigente popular no ha nombrado ni a José Luis Rodríguez Zapatero ni a Alfredo Pérez Rubalcaba y no se ha dirigido en ningún momento a Pedro Sánchez. Una situación que puede cambiar esta tarde, cuando el secretario general del PSOE suba a la tribuna y exponga su opinión sobre la visión de España dada por Rajoy.
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