Los pasillos del Congreso han sido escenario esta mañana de un insólito y duro enfrentamiento entre el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y los diputados del PP, Esteban González Pons y Carlos Floriano a cuenta de las supuestas escuchas ilegales y de las “falsedades” que dicen los populares sobre Sitel en los medios. En el transcurso de la ‘bronca’, las voces del titular de Interior pudieron escucharse incluso en una sala cercana donde el portavoz del PSOE, José Antonio Alonso, comparecía en rueda de prensa.
Todo comenzó después de que durante la sesión de control, Floriano insistiera un día más en acusar a Rubalcaba de utilizar el sistema de interceptación de llamadas Sitel para escuchar de manera ilegal a dirigentes del PP. Al salir del hemiciclo, Rubalcaba, se ha acercado a los dos diputados para recriminarles las “falsedades” que ambos se dedican a formular en los medios de comunicación y ruedas de prensa respecto al uso fraudulento de Sitel. “No haces más que decir falsedades en los medios”, le dijo Rubalcaba a González Pons. El enfrentamiento no había hecho más que empezar aunque pocos de los asistentes al Congreso se habían percatado.
El ministro instó a los dos populares a dejar el pasillo para entrar en la Sala de los Pasos Perdidos donde los diputados atienden sus llamadas personales y los medios de comunicación no tienen acceso. Una vez allí y con las puertas lo suficientemente abiertas para vislumbrar los gestos y las voces de los protagonistas la tensión ha ido en aumento. El ministro aseguró que “no voy a hacer una ley orgánica (para controlar Sitel) porque vosotros queráis ahora y menos sobre mentiras vuestras”. Los ánimos se caldeaban y poco a poco se escuchaban más sus voces e incluso, una representante del Congreso se ha visto obligada a cerrar la puerta de la sala donde tenía lugar la rueda de prensa de Alonso, cercana a donde estaba la ‘pelea’.
“Escucho y veo todo lo que haces” le ha llegado a asegurar el ministro del Interior a Floriano minutos después de recriminarle el paso de este por los platós de televisión. Frase que ha provocado que el diputado del PP le recordase que él es el responsable de un departamento que tiene detrás a la Policía por lo que no debería tener esa actitud. Los gritos se volvían a veces incomprensibles y era tal la bronca que el presidente del Congreso, José Bono, que se encontraba cerca hablando por el móvil, ha acudido a la sala para llevarse del brazo a Rubalcaba y poner fin a la discusión.
A partir de aquí, González Pons y Floriano se han reunido con la portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáez de Santamaría, su número dos, José Luis Ayllón, y varios diputados veteranos como Ramón Aguirre para explicar lo sucedido. “Ha perdido los papeles, ni en una taberna me habían hablado así”, trasladaba Floriano a sus compañeros. En ese mismo momento, Rubalcaba abandonaba la zona del pleno intentando pasar desapercibido. Este diario le ha instado a dar su visión de lo sucedido, petición ante la que el ministro ha asegurado que “mantengo lo dicho dentro, no tengo nada más que decir”.
Tras la espontánea reunión de crisis del PP, González Pons ha puesto en conocimiento de todos los medios lo ocurrido, algo de lo que ha sido testigo EL BOLETIN. “Rubalcaba ha perdido los papeles, dentro y fuera de la Cámara, no está en condiciones de ser ministro. Ni un minuto más debe estar como ministro, está agotado, quemado” ha afirmado el diputado popular. El propio Floriano ha añadido más polémica al destacar que el ministro le ha llegado a llamar “paranoico” por sus preguntas sobre Sitel.
Una hora y media después de la bronca, Rubalcaba ha vuelto a los aledaños del pleno para comparecer ante los medios y explicarse. El ministro ha querido restar importancia a su tono, “es el mismo que el de la sesión de control” ha asegurado, y ha matizado las palabras dedicadas a Floriano. “Lo que he dicho es que los escucho y los veo porque salen todo el tiempo en televisión”.
Rubalcaba ha insistido en la legalidad del sistema de interceptación telefónica Sitel y ha vuelto a explicar cómo funciona. “Primero hay una orden judicial, luego se envía a la compañía de teléfonos y es esta la que intercepta las llamadas. De aquí se pasa a la policía y, encriptada la conversación, se archiva en Sitel”, ha explicado el ministro. Además, el socialista ha recordado que este sistema se compró cuando Mariano Rajoy y María Dolores de Cospedal estaban en el Gobierno y con responsabilidades en el Ministerio del Interior y ha recalcado que cuenta con el “visto bueno del Supremo” desde que empezara a ponerse a prueba en febrero de 2004.
Rubalcaba no ha cesado en su comparecencia de exigir a los populares que acudan a los tribunales si tienen pruebas sobre irregularidades en Sitel y sino que “se callen” y dejen “las mentiras”.
A pesar de los intentos del ministro para minimizar su bronca con los diputados del PP, una y otra vez ha tenido que responder sobre los detalles de este enfrentamiento dialéctico. Tales eran los deseos de los periodistas de conocer lo ocurrido que sus preguntas se solapaban con las de otros compañeros sin que Rubalcaba pudiera dar una contestación. Al final de su intervención, los responsables de prensa de Interior se afanaban por que los periodistas restaran importancia al enfrentamiento.
Las explicaciones del ministro han llegado a los oídos de González Pons y de Floriano, y es que, escuchando a Rubalcaba se han dado cita un gran número de integrantes de los gabinetes de comunicación y de prensa del PP. Estos representantes, que mostraban abiertamente su cabreo ante lo que consideraban “mentiras” del ministro, han trasladado las palabras del titular de Interior a González Pons y Floriano poco antes de irse a comer.
