FAEST convoca paros el día 26 de febrero, coincidiendo con el segundo día de la huelga de 48 horas prevista por el Sindicato de Estudiantes. La Federación de Asociaciones de Estudiantes Progresistas (FAEST) ha decidido convocar huelga contra el ‘Decreto 3+2’ para la Universidad aprobado el pasado viernes por el Gobierno. Los paros del colectivo contra esta normativa, que permite recortar los grados a tres años y aumentar los másteres a dos cursos, se llevarán a cabo el 26 de febrero, coincidiendo con el segundo día de la huelga de 48 horas prevista por el Sindicato de Estudiantes.
En un comunicado, el colectivo de estudiantes progresistas anuncia la convocatoria de una jornada de huelga contra la reforma universitaria impulsada por José Ignacio Wert en todos los centros educativos y universidades, y se queja de que el ‘Decreto 3+2’se ha aprobado “sin consenso ni diálogo alguno”.
La organización estudiantil exige al Gobierno la retirada de la esta normativa y reclama el fin de los recortes que se han venido produciendo desde que el PP llegó a La Moncloa, y que “expulsan del sistema educativo cada vez a más personas”.
Para Alejandro Delgado, presidente de FAEST, “los estudiantes no podemos permitir que se siga jugando con nuestro futuro improvisando reformas y medidas que sólo pretenden elitizar la educación de nuestro país”. A su juicio, “esta reforma sólo puede causar desconcierto en las universidades y una devaluación de la formación”, a lo que hay que sumar “los efectos económicos, que sin duda alguna, tendrá como consecuencia la expulsión del sistema educativo de un gran número de estudiantes”.
Delgado ha explicado que “esta reforma no ha contado con diálogo, y mucho menos con consenso alguno” y que precisamente por ello “los estudiantes no podemos aceptarla”. “Es necesario que nos plantemos ante el Ministerio con esta huelga estudiantil y digamos que no aceptaremos su reforma”, ha dicho el dirigente de FAEST, que también hace un llamamiento a padres, sindicatos, representantes de estudiantes y a colectivos de afectados por los recortes para sumarse a las movilizaciones.