Los representantes de los trabajadores piden la paralización inmediata de la entrada en vigor de la reforma en esos niveles educativos y critican que el ministro haya establecido los cambios de forma unilateral. Profesores y alumnos de ESO y Bachillerato podrían encontrarse con un caos similar al vivido este curso en Primaria y FP Básica si el próximo mes de septiembre la ‘Ley Wert’ se implanta en estos niveles educativos. Así lo creen los sindicatos, que auguran una amplia desorganización en los centros si la reforma educativa del PP llega a las aulas, por lo que piden su inmediata paralización. Además, se quejan de la falta de negociación del ministro, al que acusan de haber establecido los cambios de forma unilateral.
La publicación de los decretos que establecen los cambios curriculares en ESO y Bachillerato para la implantación de la Ley de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) ha disparado todas las alarmas de las organizaciones sindicales, que se han puesto en marcha para tratar de paralizar la entrada en vigor de la reforma de José Ignacio Wert en nuevos niveles educativos.
Este es el caso de CCOO, que ha exigido al ministro que dé marcha atrás si no quiere encontrarse con un caos similar al vivido este curso en Primaria y la FP Básica por la “precipitada” implantación de la LOMCE. Según el sindicato, la “falta de tiempo material” para que las comunidades autónomas desarrollen los temarios, así como la “inexistencia de previsión” en cuanto a formación del profesorado en el nuevo enfoque curricular hacen inviable la entrada en vigor de la conocida como ‘Ley Wert’ en ESO y Bachillerato.
Aunque no son los únicos ‘peros’. El sindicato también ha criticado la “ausencia de concreción y criterio” en aspectos “esenciales” de la organización de las enseñanzas, lo que unido a la “nefasta experiencia” de la implantación de la LOMCE en Primaria y FP Básica el presente curso, que ha provocado que unos 1.000 grupos se hayan quedado sin escolarizar, debería hacer que Wert cambiase de planes.
CCOO explica en una nota que “la eliminación de parte de la carga horaria obligatoria de especialidades como Filosofía o Tecnología, la optatividad de materias que eran obligatorias, la incorporación de materias nuevas o la reconversión de las dos modalidades básicas de Bachillerato que ahora tienen la mayoría de institutos afectarán desigualmente a los centros, dependiendo de su oferta previa y de la capacitación actual de sus plantillas”.
Además la organización sindical critica que estos cambios, que tienen un “efecto directo” en las actuales condiciones laborales del personal docente, “no han sido ni consultados ni negociados con los representantes legales de los trabajadores” y ello podría generar un “alto riesgo de conflictividad” en los centros por la “falta de complicidad” del sector con “una ley que no comparte” y que “está dispuesto a seguir combatiendo”.
Carácter segregador
Y a todo ello hay que unir el hecho de que el Ministerio de Educación, en los mencionados decretos, “mantiene intacto el carácter exclusivamente segregador de los itinerarios” y no incorpora ninguna novedad o mejora en las evaluaciones finales o reválidas. Para CCOO esto significa que las pruebas que se harán a los estudiantes “van a seguir teniendo la exclusiva y excluyente función de regular el porcentaje de alumnos que podrá acceder a la educación superior en nuestro país”, algo que el sindicato considera “grave e inadmisible”.
Asimismo, la organización sindical critica que Wert se haya ‘olvidado’ de implantar medidas de atención a la diversidad, que según dice no pueden ser sustituidas con los Planes de Mejora del Aprendizaje, lo que unido a lo anterior hace que se multipliquen las “dudas” sobre la funcionalidad de los currículos que supondrán la implantación de la LOMCE.
“Tras haber constatado que cada vez nos alejamos más de la solución a los problemas reales de la Educación, CCOO exige al Ministerio que paralice la aplicación de la LOMCE y que aborde un verdadero proceso de diálogo con la comunidad educativa”, concluye el sindicato.