La nueva norma es un “ataque frontal a una estructura sectorial formada, en su gran mayoría, por trabajadores autónomos que verán sus derechos fundamentales mermados y que ven como la Comunidad de Madrid les da de nuevo la espalda en sus propuestas de mejora del sector”. Así lo afirman las asociaciones y federaciones de taxistas impulsoras de esta protesta, que ha contado con la presencia de representantes políticos de Unidas Podemos y Más Madrid.
Para el presidente de la Federación Profesional del Taxi, Julio Sanz, la Comunidad busca “una regresión total de todos los derechos conseguidos durante décadas”. Asimismo, ha recordado que “la amplia mayoría del sector votó, en un referéndum el pasado mes de noviembre, en contra de esta liberalización de horarios, que solo fomentará una reducción de los derechos de los trabajadores y, en consecuencia, inevitablemente una disminución de los estándares de calidad del servicio”.
Y es que, a su juicio, señala en una nota, el Ejecutivo regional ha demostrado en reiteradas ocasiones que “no trabaja por mejorar la situación del taxi ni la ciudadanía, sino por y para los intereses de las plataformas de VTC, que todavía siguen sin regulación ni, por supuesto, régimen sancionador”. “Prueba de ello es la creación de este nuevo reglamento cuando cuentan con uno de 2019 avalado por el Tribunal Supremo. Estamos haciendo una alfombra roja y un traje a medida para aquellas plataformas o empresas que quieran a corto plazo erradicar el taxi de Madrid”, ha asegurado.
Así, se ha referido precisamente a la importancia de poner a los usuarios en el centro pues, según ha aseverado, “los políticos son efímeros pero el taxi queda, y con él, el daño que se le haga como servicio público”.
“Esta protesta es un tanto atípica porque no pedimos mejoras económicas, solo queremos seguir prestando nuestro servicio como venimos haciendo en las últimas décadas, con garantía, calidad y profesionalidad”, ha concluido Sanz.