«Necesitamos más libre comercio en lugar de nuevas barreras comerciales. Por eso es importante encontrar una solución que sea justa tanto para la UE como para China», dijo el director ejecutivo de Mercedes-Benz a la edición del lunes del diario «Bild».
«Las negociaciones para ello llevan tiempo. Para no ponerlas en peligro, la UE debería aplazar la aplicación de los aranceles previstos», añadió.
A principios de mes, la mayoría de los países de la UE allanaron el camino para imponer aranceles adicionales de hasta el 35,3 % a los vehículos eléctricos importados de China. Alemania, sin embargo, votó en contra de la medida por temor a represalias que pudieran perjudicar a su industria automovilística.
La Comisión Europea había presionado para que se aplicaran aranceles adicionales después de que una investigación acusara a Pekín de subvencionar a sus fabricantes de coches eléctricos y distorsionar así el mercado en perjuicio de la UE.
Pero que los aranceles entren realmente en vigor a principios de noviembre aún depende de la Comisión. Los planes pueden descartarse si Bruselas llega a una solución con China en la mesa de negociaciones.