Wall Street terminó el viernes en positivo tras estar gran parte de la sesión en rojo, gracias a un rebote de última hora. Wall Street terminó el viernes en positivo tras estar gran parte de la sesión en rojo, gracias al típico rebote de última hora.
El motor del rebote estuvo en el Russell 2000, que terminó al alza de 0,6% cuando durante la sesión llegó a bajar bastante, alcanzado una pérdida acumulada de más del 10% desde los máximos de semanas atrás. Aun así el Russell termina la semana perdiendo el 0,4%.
El Dow Jones terminó subiendo el 0,27%, el S&P 500 el 0,37% y el Nasdaq el 0,52%. En la semana el Dow Jones baja 0,6%, el S&P 500 baja 0,03% en esa tónica ultra lateral que tiene con rangos de movimientos mínimos y el Nasdaq termina subiendo el 0,5%. El futuro del mini S&P 500 consiguió aguantar por encima del soporte que le forma la media de 50 días. Este nivel sigue siendo clave.