El índice de referencia de la Bolsa griega se apunta alzas del 3,7% mientras aumenta la especulación en torno a un tercer rescate. Su gráfica alcanza máximos de dos semanas. Las conversaciones en torno a un tercer rescate para Grecia ya han comenzado en Bruselas. Y los especuladores ya han llegado puntuales a la cita en la Bolsa de Atenas. El índice de referencia del parqué heleno, el Athex Composite, se ha apuntado alzas de hasta el 3,7% en los cruces más eufóricos para alcanzar máximos de dos semanas.
Frente a los estrechos movimientos que marcan la sesión de este miércoles en la mayoría de plazas europeas, el índice ateniense se desboca hasta luchar e incluso rebasar la resistencia de los 1.250 puntos básicos que no veía desde mediados del pasado mes de enero. Todo con epicentro en Bruselas, donde los líderes de la Unión Europea se plantean la forma en la que podría llegar un tercer rescate para un país que sigue sin dar síntomas sólidos de recuperación económica.
Aunque en algunos círculos financieros se habla ya abiertamente de la posibilidad de que Grecia necesite una nueva inyección de capitales por entre 10.000 y 20.000 millones de euros para hacer frente a sus pagos en los próximos meses, los inversores atenienses han preferido apuntar hacia otra de las posibilidades que se plantean. Mucho más amable para su especulativo negocio en la Bolsa de la capital griega.
Esta segunda vía de rescate blando postula que Atenas no tenga que hacer frente a la devolución de los préstamos ya concedidos hasta en 50 años además de reducir una vez más el tipo de interés de sus bonos en torno a 50 puntos básicos. Más tiempo y menos necesidad de capital para que Grecia pueda hacer frente a la más que tutelada salida de un programa de rescate internacional que puede volver a ampliarse.
Han sido las principales agencias de información económica las que se han hecho eco de estos todavía rumores. No obstante, el jefe del Eurogrupo, el holandés Jeroen Dijsselbloem, ya ha apuntado públicamente que quizá la hoja de ruta a seguir de ahora en adelante debería pasar por “aliviar la deuda, que es lo que hemos hecho antes al ofrecer unos intereses más bajos o un mayor periodo de amortización”, comentó en una reciente entrevista.
De confirmarse esta posibilidad, no sería algo nuevo para Grecia, que ya en varias ocasiones ha visto cómo la Troika relajaba sus condiciones para recuperar los 240.000 millones de euros que ya lleva inyectados en el país balcánico. Entre los que más celebraban estas especulaciones en la volátil Bolsa de Atenas, los valores financieros.