El Ibex 35 busca los 9.900 puntos gracias a la enésima confirmación de los estímulos de la Reserva Federal y a unos bonos que cotizan a rentabilidades inferiores al 4%. Las Bolsas europeas alcanzan la penúltima sesión de la semana sin tendencia unánime. Los inversores dudan entre seguir haciendo caja o aprovechar las últimas correcciones para salir de compras. La nueva confirmación a los estímulos económicos en EEUU por parte de la Fed sale en ayuda de los segundos. El Ibex 35 lucha por los 9.900 puntos animado por un nuevo respiro del mercado de deuda.
Los estímulos económicos en la mayor economía del mundo tienen asegurada su perpetuidad por, al menos, un mes más según anunció ayer el todavía presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke. Sin embargo, algunos datos como la confianza del consumidor GfK de Alemania inclinan la balanza del lado de los más pesimistas, si bien en España la balanza de pagos y presupuestaria han cumplido con el pronóstico de los expertos más optimistas. Una disparidad de cifras que da lugar a titubeos en la cotización de muchas plazas europeas.
Ante este panorama, el Ibex 35 es de los que se decantan por las ganancias a media sesión negociadora. La gráfica del índice madrileño suma un 0,9% y se encarama a los 9.870 puntos. En cabeza de los avances, un Banco Popular disparado al calor de sus resultados trimestrales, que sube un 7%. El Sabadell suma un 4,6%. Suben con fuerza también CaixaBank (+2,4%), Mapfre (+2,3%) y Bankinter (+2%). Al otro extremo de la tabla, Ebro Foods (-5,1%) sufre el castigo de unos pobres resultados frente a lo que esperaban los analistas, al igual que le ocurre a Viscofan (-1%) por segunda sesión consecutiva.
En el lado amable de su gráfica se mueven también las negociaciones en el paneuropeo EuroStoxx 50 y en el Ftse MIB milanés, que se apuntan un 0,5% arriba cada uno de ellos. Una décima menos es lo que sube el CAC 40 parisino, mientras que el AEX de Ámsterdam se mantiene completamente plano con respecto a su cierre de ayer miércoles. Ligeramente a la baja se mueve el DAX de Fráncfort, aunque el que más cede es el Ftse 100 londinense que se deja un 0,4% al ecuador de la sesión.
Por el mercado secundario de renta fija, los inversores dan un nuevo voto de confianza a la deuda soberana española. Los bonos del Tesoro a diez años llegan a cotizar con una rentabilidad inferior al 4% en algunos compases de la sesión, dejando la prima de riesgo por debajo de los 230 puntos básicos en los mejores cruces. A la media sesión, los tipos repuntan suavemente hasta el 4,02%, mientras que los del ‘bund’ alemán ceden hasta el 1,66%, por lo que el diferencial medra hasta los 236 enteros.
Al otro lado del Atlántico, la indecisión de los inversores se palpa en el tono dispar que se apuntan los principales índices de Wall Street en el mercado de futuros. Mientras que los del Dow Jones muestran un comportamiento plano, con ligeras incursiones en terreno positivo, a dos horas de que arranque la sesión formal, los del S&P 500 se dejan un 0,1%, que en el caso del tecnológico Nasdaq se extiende a un 0,3% a la baja.