El Consejo Consultivo de Privatizaciones da su visto bueno a la privatización de Aena. Además, recomienda al Gobierno que se busque cinco inversores que formen un nuevo núcleo duro de capital. La privatización de Aena ya tiene hoja de ruta. Los expertos en hacer dinero con lo público que se reúnen en el Consejo Consultivo de Privatizaciones (CCP) han aconsejado al Gobierno que coloquen entre un 20% y un 30% de la sociedad aeroportuaria entre unos pocos inversores que conformen un nuevo núcleo duro estable. Entre los tres y los cinco accionistas estaría el número ideal.
Estas son las conclusiones del dictamen emitido por los expertos, según informa Europa Press. La selección de estas nuevas manos fuertes en el seno de Aena Aeropuertos debería llevarse a cabo a través de un concurso restringido en el que seleccionar los nombres que hicieran más llevadera la salida a Bolsa de la entidad pública. Un proceso que se dividiría en dos fases: una primera para invitar a posibles candidatos a presentar sus ofertas y una segunda en la que seleccionar los inversores de referencia.
En el informe se prevé también que el precio que estos primeros accionistas, que se repartirían entre un 10% y un 6% de Aena cada uno de ellos, paguen por las acciones de la compañía de aeropuertos sea el mismo que el resto de institucionales paguen luego en la oferta pública de venta (OPV) de la estatal. En esta fase final, se llegaría a privatizar hasta un 60% de sus acciones, como han aprobado ya los expertos consejeros del Gobierno de Mariano Rajoy.
Los expertos privatizadores consideran que todas las fases ejecutadas hasta la fecha de la emisión de su informe, así como las circunstancias recogidas en los pliegos preparatorios de la operación de venta cumplen con “los principios de publicidad, transparencia y concurrencia”. Circunstancia que asegura que las autoridades de competencia y supervisión den el visto bueno a una operación que se lleva barajando en La Moncloa desde el tiempo en que su inquilino era el socialista José Luis Rodríguez Zapatero.