Los aeropuertos de Ecuador son el punto de partida de las alzas del 2% y a contracorriente en Indra. La madrileña se ha hecho con un contrato para mejorar la red de infraestructuras aéreas del país latinoamericano por 22 millones.
Los aeropuertos de Ecuador son el punto de partida de la senda alcista y a contracorriente que este jueves se apuntan las acciones de Indra. La tecnológica madrileña se ha hecho con un contrato para mejorar la red de infraestructuras aéreas del país latinoamericano y, con alzas de hasta el 2,4%, vuelve a poner rumbo a máximos anuales.
En los cruces más entusiastas por este nuevo contrato, la gráfica de Indra ha llegado a tocar los 11,80 euros por acción, a sólo un paso de batir la resistencia de los 12 euros unitarios que le abriría la puerta a la conquista de nuevos máximos anuales. Una lucha para la que cuenta ahora con el colchón de los 30 millones de dólares, unos 22 millones de euros al cambio, que se ha embolsado con este nuevo contrato en la región.
Indra ha explicado que gracias a las mejoras que llevará a cabo en la red de vigilancia aérea de Ecuador y a la instalación de nuevos radares, entre otras medidas, la Autoridad de Aviación del Civil del país pasará a controlar un 90% del cielo ecuatoriano frente al 30% que actualmente queda bajo su alcance.
Además, la cotizada española ha implantado sistemas de gestión automatizada en el centro de aproximación de Shell y trabaja en la renovación de los de la capital Quito y de Manta. Ya hay cinco radares nuevos operativos en el país, que hasta ahora sólo contaba con dos. En 2012, la firma ya corrió con las obras de mejora del centro de control en ruta de Guayaquil, el principal del país andino.
El volumen de negociación en Indra, a pesar de la escapada alcista, se mantenía en línea con su media anual. Inversis Banco, Merrill Lynch, Ibersecurities -el bróker del Sabadell- y Credit Suisse se colocaban como los gestores más activos sobre la tecnológica de defensa.