La tercera reforma del código de buen gobierno corporativo avanza algo más lento de lo previsto. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) se había fijado el objetivo de enviar sus sugerencias al Gobierno antes de que terminase septiembre, sin embargo, su presidenta ha reconocido este martes que las propuestas no estarán sobre la mesa del Ministerio de Economía hasta dentro de “una semana”.
Elvira Rodríguez, presidenta del organismo supervisor de los mercados españoles, ha comentado este martes que la comisión de expertos a la que el Gobierno encargó la revisión del código Conthe y que ella misma preside “está a punto de terminar la primera parte del trabajo” encomendado. Pese a la tardanza con respecto al calendario oficial, la exdiputada popular se ha mostrado satisfecha con el ritmo de trabajo conseguido desde que el pasado 20 de marzo el Ministerio de Economía publicó la orden para revisar la normativa vigente en España en torno al gobierno corporativo.
Más allá de esta primera fecha, la presidenta de la CNMV ha recordado que la creación de la comisión de expertos que ahora da las últimas puntadas al nuevo código arrancó el pasado 10 de mayo, en el marco del Plan Nacional de Reformas impulsado por el Ejecutivo, con los objetivos de “situar a España como jurisdicción puntera” en este aspecto y hacer así la inversión en el país “más atractiva”. Así lo ha defendido en repetidas ocasiones en el marco de la jornada sobre información financiera y gobierno corporativo organizada hoy por el supervisor en el Palacio de la Bolsa de Madrid.
En la presentación de las nuevas circulares, que en breve se remitirán al gabinete que dirige Luis de Guindos, Rodríguez ha señalado que ante la actual crisis los inversores demandan mayor transparencia. Aunque, según ha dicho, se llevaba trabajando en esta materia “desde 2010 especialmente”, ha sido con el telón de fondo de la debacle de Pescanova cuando se ha acelerado el cambio de norma. Una circunstancia a la que la máxima responsable de la CNMV no se ha referido en su ponencia.
Sí se ha comentado ampliamente, en cambio, que el objetivo de la enésima reforma del código de buenas prácticas busca “fomentar la estabilidad de los mercados y devolver la confianza a los inversores”. Una circunstancia a la que Antonio Zoido, presidente de Bolsas y Mercados Españoles (BME), se ha referido como una cuestión de extrema actualidad y clave para reflotar la economía española.
Una vez que, con tardanza, lleguen a manos del Gobierno las conclusiones de los expertos, comenzará una nueva etapa de trabajo antes de que se publique la norma definitiva. Gobierno, CNMV y expertos se han fijado un plazo no superior a dos meses para trasladar estas sugerencias al código vigente hasta ahora para dar lugar al que algunos ya llaman ‘código Rodríguez’, aunque la presidenta ha comentado hoy que aún no sabe “cómo lo van a llamar”, en un tono distendido.
Sin ni siquiera la primera parte del trabajo terminada, Elvira Rodríguez ya ha puesto nuevos deberes a su equipo: tratar de unificar en un solo documento las futuras normas que surjan de este proceso para gobierno corporativo y retribuciones del consejo de administración de las cotizadas españolas. Por el momento, la exministra ha destacado que ya se “unifica la dispersión hasta ahora existente entre normas de sociedades anónimas y cajas de ahorros”, también se “eleva a la categoría de norma la diferenciación entre categorías de consejeros” y, sobre todo según ella, se gana en “comparabilidad gracias a la implantación de modelos homogéneos” en cuanto a la información que difunden las compañías.
Pese a todo, la iniciativa nace muerta según los gestores más críticos que apuntan que por mucho que la normativa mejore, si no se da la necesaria supervisión y se exige la transparencia que ya esbozaba el primer código Olivencia, las trampas seguirán a la orden del día con mayor o menor relevancia. El nuevo equipo de expertos se reparte entre dos representantes propuestos por el Ministerio de Economía y otros dos por el de Justicia. También habrá seis expertos del sector privado elegidos a razón de dos cada uno por Economía, Justicia y la propia CNMV.
Para completar este cambio normativo en plena oleada de concursos de acreedores en la Bolsa española, el Ministerio que dirige De Guindos se ha comprometido a la redacción de un código de buenas prácticas para empresas no cotizadas. Según avanzó el pasado mayo Soraya Sáenz de Santamaría este documento pondrá el acento sobre una adecuada retribución a los accionistas, así como la responsabilidad derivada de las gestiones.