Sniace prolonga la agonía de sus inversores hasta el próximo miércoles

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Sniace prolonga la agonía de sus inversores hasta el próximo miércoles

La incertidumbre sobre el futuro más inmediato de Sniace se prolongará, como mínimo, hasta el próximo miércoles. El 28 de agosto ha sido la fecha escogida para una reunión a tres bandas entre la cúpula directiva de la cotizada, el comité de empresa y el Gobierno de Cantabria. El objetivo: intentar sacar a la compañía del parón de actividad en que está sumida. Mientras, todo pende de un hilo.

El esperado encuentro que los inversores de Sniace, y aún más sus trabajadores, llevan reclamando meses tendrá lugar finalmente a las 09:30 horas en la sede del Ejecutivo regional. Dos días antes, justo a la vuelta de un fin de semana que se dibuja caliente en las plantas de la compañía, se producirá una nueva toma de contacto entre técnicos de empresa y Gobierno cántabro. Una ronda de contactos que fuentes próximas a la compañía señalan como la última para evitar su posible desmantelamiento.

Hace sólo cuatro que Sniace amenazó con despedir a los 533 trabajadores que componen la plantilla de matriz y filiales. Una iniciativa que supondría la desaparición efectiva de la compañía, apurada por unas pérdidas crecientes y una regulación del sector energético que cada vez penaliza más los negocios a los que ha ido evolucionando en los últimos tiempos desde su primigenia actividad papelera. Posibilidad que desde hace meses viene agitando el mercado, dando lugar a una fuerte volatilidad.

Los primeros contactos de la nueva ronda de negociaciones se prometen tensos. Mientras que el equipo de gobierno de Ignacio Diego afirma que ya ha cumplido los compromisos adquiridos con Sniace, su directiva dice que hasta que no se materialicen estas concesiones no habrá lugar para la continuidad de su actividad. Todo ello mientras el presidente de la compañía, Blas Mezquita, permanece temporalmente retirado tras haber sufrido un infarto en sus vacaciones en Ibiza. Al frente de la compañía y, probablemente, en las reuniones de la próxima semana le sustituirá un equipo de cuatro de los siete consejeros con que cuenta la cotizada.

Entre los compromisos del Ejecutivo cántabro que Sniace exige que entren ya en vigor se encuentran incluir de una de las dos turbinas de la fábrica de viscosa de Sniace en el régimen especial de generación de energía y modificar la tasa de saneamiento como consecuencia de la entrada en funcionamiento de la segunda fase de la depuradora de una de las fábricas de la compañía. Unos cambios sin los que, según la dirección, la compañía se vería obligada a dar carpetazo a casi 70 años de historia y presencia en la región.

Ante la incertidumbre que genera la falta de un entendimiento entre las partes que muchos inversores y analistas ya daban por descontado a mediados del pasado mes de julio, los especuladores siguen campando a sus anchas entre el accionariado de la cotizada. Ya el mes pasado, tras una primera ronda de contactos la gráfica de cotización de Sniace ponía rumbo hacia los 0,30 euros por acción de resistencia. Hoy por hoy, atrapado por fuertes bandazos de precio incluso a escala intradía ya cotiza a un 43% de esta ansiada cota mientras la agonía de los inversores se prolonga una semana más.

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