Los planes de Carlos Slim para lograr que América Móvil se haga con el control de KPN se toparon la semana pasada con un escollo inesperado: una fundación independiente asociada a la teleoperadora europea, que tiene poder de vetar las operaciones hostiles. La noticia se ha dejado notar en la cotización de la compañía holandesa, cuyas acciones han caído desde entonces un 3,6%, hasta los 2,25 euros, un 6,25% menos que el precio de la OPA.
En un comunicado, esta fundación advierte de que está preocupada porque América Móvil no ha dejado claros su planes con KPN y si va a apoyar la venta de E-Plus a Telefónica. En esta línea, destaca también la incertidumbre que existe sobre su postura en torno al futuro desarrollo estratégico de KPN, incluida la intención de la teleoperadora holandesa de vender su subsidiaria alemana E-Plus a la operadora española Telefónica.
Algunas casas de análisis han hablado ya de la posibilidad de que América Móvil se vea obligada a elevar su oferta por el 70% del capital de KPN que aún no controla. Según recogió hace unos días el diario Cinco Días, Scotiabank cree que la compañía mexicana estaría en el umbral de tomar una decisión sin precedentes, tanto si mejora la oferta, la cancela o acepta la citada venta de E-Plus.
Aunque no elevara la OPA, las agencias de rating ya han advertido acerca de la posibilidad de un recorte de rating a América Móvil por el esfuerzo financiero que tendría que realizar. S&P, incluso, ya ha puesto en perspectiva negativa su calificación. Desde el anuncio de la oferta, los títulos de la empresa de Carlos Slim han cedido casi un 6% en el parqué, elevando a casi el 11% las pérdidas anuales.