El principal indicador de la Bolsa de Tokio, el Nikkei 225, terminó la jornada del viernes con subidas del 3,51%, lo que le lleva a despedir la primera mitad del año en el momento más alto de las últimas tres semanas tras afianzarse por encima de los 13.000 puntos.
Los buenos datos de producción industrial y actividad manufacturera han permitido a los inversores olvidar los disgustos de China. Así, al término de mes, el principal selectivo nipón gana más de un 30%.