Wall Street suscribió ayer su peor sesión de los últimos siete meses. La brusca avalancha de ventas que provocó la confirmación de la retirada de estímulos económicos por parte de la Reserva Federal se tradujo también a las materias primas negociadas en Nueva York.
El descenso más dramático fue el del S&P 500, que con caídas del 2,51% sufrió su peor sesión desde noviembre de 2011. El Dow Jones cedió un 2,34% y el tecnológico Nasdaq llegó a perder un 2,27% en su último precio de cierre.
Los futuros del oro llegaron a caer a 1.285 dólares por onza, su precio más bajo desde septiembre de 2010.