Liberbank, un mes en Bolsa atrapado en los 0,50 euros por acción

Un mes después de su debut bursátil, Liberbank acumula una revalorización del 25%. Sin embargo, los analistas apenas reparan en el último inquilino del parqué madrileño a la hora de fijar sus apuestas y los 0,50 euros por acción en los que marcó resistencia pocos días después de su puesta de largo continúan marcando el techo de sus estrechas escapadas al alza.

Aunque en cotizaciones intradía los especuladores han hecho su trabajo y han conseguido arañar unas cuantas milésimas de euro por arriba y por debajo del casi constante medio euro por acción, los analistas técnicos lo tienen claro según avanzan las sesiones. Los 0,50 euros ya están marcados a fuego como resistencia ineludible en un Liberbank para el que los ‘chartistas’ ven más recorrido bajista que alcista.

La falta de volumen negociador que en las últimas semanas se ha ido acrecentando hacen difícil superar precios al alza sin un buen número de posiciones en la parte alta de su gráfica. Sin embargo, cualquier mala noticia como podría ser la necesidad de una nueva ronda de recapitalizaciones bancarias podría dar al traste con la remontada que el valor acumula desde su debut y devolverle a los 0,40 euros a los que se los antiguos tenedores de deuda híbrida y subordinada, incluidas las polémicas preferentes, recibieron en canje las acciones del banco.

Desde que comenzó su andadura en los mercados, de la que se cumplirá un mes el próximo domingo, han cambiado de manos unos 84 millones de acciones de Liberbank. Una cifra que apenas representa un 20% de todas las acciones que en mayo se pusieron en circulación. Los días previos al debut se hizo saber a bombo y platillo que inversores institucionales habían solicitado a los antiguos preferentistas más títulos de los que disponían para la venta previa a la salida a Bolsa. Sin embargo, un mes después, ningún accionista más allá de sus cajas de ahorros integrantes (Cajastur -incluida Caja Castilla La Mancha-, Caja Cantabria y Caja Extremadura) han revelado participación significativa alguna en la entidad financiera.

De los ocho millones de acciones que llegaron a cambiar de manos en el explosivo debut de la entidad, la cifra se ha ido reduciendo hasta estabilizarse en el entorno de las 200.000 acciones. No sólo eso, sino que el pasado viernes se marcó un nuevo hito para mayor debilidad de la entidad: no llegaron a negociarse ni tan siquiera 95.000 ‘liberbanks’. Un registro que la deja a la par que habituales ‘chicharros’ bursátiles como La Seda de Barcelona y la papelera Ence.

Por si fuera poco, su cuidador bursátil no hace más que dar respuesta a todas las posiciones de venta que se formulan sobre el valor. Renta 4 se hacía hoy mismo con los 218.696 títulos de los que se desprendían otros ocho brókeres. El banco de inversión presidido por Juan Carlos Ureta se convertía, de hecho en el único comprador y en lo que va de este mes de junio ostenta nada menos que un 89,4% de todas las operaciones de compra realizadas sobre el valor.

La ventaja con el segundo del lado comprador de la ventanilla es abrumadora. Credit Suisse apenas aglutina un 2,5% de los cruces: 65.547 acciones frente a los 2,31 millones de Renta 4. Una postura, la del cuidador, muy diferente a la de las fuertes ventas de los primeros días. Entonces el cuidador se esmeraba en las ventas para evitar un excesivo ‘calentón’ de Liberbank que luego dejase más juego a posibles prácticas especulativas. Ahora, ese trabajo ya lo hace una resistencia que aún sigue imbatible a cierre semanal. La única circunstancia que, según los expertos, podría dejar la puerta abierta al rebote.

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