La reestructuración de plantilla que Renta Corporación anunció el día en que solicitó el concurso de acreedores ya está cerrada. El proceso se ha saldado con el despido de más de la mitad de su plantilla. La inmobiliaria ha decidido prescindir de 24 de sus 47 trabajadores.
En un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Renta Corporación ha informado de la “extinción colectiva de las relaciones laborales de 18 trabajadores de la sociedad”. Igualmente, se han rescindido los contratos de otros seis de sus trabajadores en España vinculados a su filial Renta Corporación Real Estate ES, también en concurso de acreedores.
Los recortes han sido aprobados por el juzgado Mercantil número 9 de Barcelona que sigue el proceso concursal de la compañía, previo informe de la Dirección General de Relaciones Laborales de la Conselleria de Empresa y Empleo de la Generalitat de Cataluña. Era uno de los principales objetivos de la compañía con tal de adecuar su estructura a su actual y difícil situación consecuencia de la atonía del sector inmobiliario en los últimos años.
Hace sólo dos días, la ‘ladrillera’ catalana solicitaba el concurso voluntario de acreedores para tres filiales internacionales más del grupo. La matriz decidió acogerse a esta figura jurídica -que evita la intervención de la gestión por parte del juez- con un pasivo de 185 millones de euros. Pese a encontrarse al corriente de pagos a acreedores, informó hace dos meses, la insolvencia era “inminente” por la sequía del negocio inmobiliario y la falta de facturación en la compañía.
