El presidente de Corporación Dermoestética, José María Suescun, ya es dueño de un 91,75% de las acciones de la compañía. Éste ha sido el “resultado positivo” de la OPA de exclusión que sobre la cotizada había formulado su fundador y la Comisión Nacional del Mercado de valores aceptó el pasado 9 de mayo.
La oferta de compra que Suescun articuló a través de la instrumental Pabellón Paladio ha sido aceptada por un 79,83% del total de las acciones a las que se dirigía. Un total de 6,59 millones de títulos representativos del 32,66% del capital social de Corporación Dermoestética, según se recoge en el pertinente hecho relevante del supervisor de mercados. Tal aceptación supone el éxito de la operación que retirará a la valenciana de la Bolsa de forma definitiva una vez que se liquide la compra.
Aunque el presidente Suescun había constituido un depósito de 2,72 millones de euros en efectivo ante BNP Paribas, finalmente sólo tendrá que desembolsar 2,17 millones para hacerse con las acciones de los inversores que han aceptado su oferta. Aquellos que no han acudido a los 0,33 euros por acción que ofrecía el empresario podrían ahora tener que lidiar con ventas forzosas. Un precio que si bien la CNMV aceptó como justo, mucho dista de los 11,1 euros que la compañía llegó a marcar en su debut bursátil en julio de 2005.
Corporación Dermoestética lleva ya apartada de negociación desde el pasado lunes 10 de junio, último día hábil para acudir a la oferta de Suescun. El supervisor justificó entonces su decisión, a la espera de conocer en qué grado los accionistas de la firma médica valenciana habían aceptado la oferta del empresario. En otras palabras, evitar la posibilidad de que una información asimétrica vapuleara la cotización de una compañía prácticamente ‘zombi’ desde que se anunció el proyecto de exclusión y su precio de referencia.
Una vez se liquide la operación, Suescun recuperará el control prácticamente total de Dermoestética por unos 2,7 millones de euros frente a los 363 millones que logró cosechar al colocar su compañía entre inversores particulares en Bolsa. El empresario pone así punto y aparte a ocho años de presencia en el parqué nacional, mientras que la plaza valenciana pierde otro de sus representantes clave.