La quiebra de Renta Corporación sigue atravesando fronteras. A finales de mayo ya pidió el concurso de acreedores para una de sus filiales en Francia. Ahora, a dos meses y medio de blindar la matriz contra las eventuales reclamaciones de los prestamistas, la catalana ha solicitado esta misma figura de protección para tres marcas internacionales más.
Mientras los jueces galos tienen sobre la mesa la documentación para sentenciar el futuro más inmediato de Renta Corporación Real Estate France, ahora la inmobiliaria les pide también el concurso para Groupe Immobilier Renta Corporación. A la petición para salvar el futuro de la francesa se suman peticiones similares para Renta Properties y RC Real Estate Deutschland, filiales de la inmobiliaria catalana para Reino Unido y Alemania, respectivamente.
La matriz del grupo decidió acogerse a esta figura jurídica -que evita la intervención de la gestión por parte del juez- con un pasivo de 185 millones de euros. Pese a encontrarse al corriente de pagos a acreedores, según se informó hace dos meses, la insolvencia era “inminente” por la atonía del negocio inmobiliario y la falta de facturación en la compañía. Así, los esfuerzos de la compañía se vuelcan ahora en diseñar un nuevo calendario de vencimientos “a fin de obtener el tiempo suficiente para generar los recursos con los que poder hacer frente, al menos parcialmente, a dicho pasivo”, explica al supervisor bursátil.
En esta tarea, según ha reconocido la propia compañía, la dación en pago podría tener un protagonismo estrella. Sin embargo, esta medida ya fue empleada en alguna ocasión por la ‘ladrillera’, pese a lo cual no logró escapar de la situación en que actualmente está sumida.
