El debut bursátil de Liberbank ha contado con unos convidados de dudosa conveniencia: los especuladores. La puesta de largo de la cuarta entidad heredera de las antiguas cajas de ahorros que se ha animado a dar el salto al parqué ha estado dominada por las prácticas más agresivas del ‘trading’ a corto plazo, dando pie a fuertes bandazos de cotización. Algunos gestores ya la señalan como ‘sustituta’ de Bankia.
De los 0,40 euros por acción a los que se colocaron las acciones de la entidad, en los cruces más eufóricos los más afortunados han conseguido vender a 0,63 euros, un 57,5% por encima de lo que podrían haber pagado a sus primeros dueños: los antiguos titulares de participaciones preferentes y otras emisiones de deuda híbrida y subordinada de las antiguas Cajastur -incluida Caja Castilla La Mancha-, Caja Cantabria y Caja Extremadura.
Algunos gestores de carteras como Luis Benguerel, de Interbrokers, aconsejan no tocar el valor más que para ‘trading’ intradía si se es experto en esta modalidad de inversión especulativa. Ventas en máximos de cotización y reinversión en cruces valle para irse apuntando las ganancias resultantes de cada ciclo completo de compraventa. Una circunstancia por la que no son pocos, como se podía apreciar en algunos foros bursátiles de la Red, los que la señalan ya como posible candidata a sustituir a Bankia en las carteras más arriesgadas ahora que la presidida por José Ignacio Goirigolzarri está a punto de consumar su plan de reestructuración de capitales.
Desde otros mostradores, como el de Renta 4 -que ha participado en el lanzamiento bursátil de Liberbank-, la analista Nuria Álvarez se muestra más amable con el valor y explica que el rebote de hoy no ha hecho más que acercar la cotización de Liberbank a la media del sector. De las 0,4 veces valor en libros a las que se había colocado a aproximarse a las 0,6 veces en que algunos comparables cotizan. De seguir aupando posiciones, el nuevo inquilino de la Bolsa podría convertirse en el segundo banco cotizado español en cotizar por encima de su valor contable. El otro, insostenible a todas luces según los expertos, es el propio Bankia.
No faltan los que recuerdan el buen tono bursátil de los primeros días de cotización de Bankia, cuya complicada situación ha desembocado en un multimillonario rescate, y Banca Cívica, finalmente absorbida por CaixaBank. Alicientes para buscar la escapada alcista no han faltado, según algunos gestores, pues hoy mismo se suscribía un contrato de liquidez con el mismo Renta 4 por el que se daba mandato a la entidad de sostener su cotización. Para llevar a cabo tal menester, Liberbank ponía a disposición de la casa de Bolsa 300.000 euros para hacerse con hasta 750.000 de sus acciones.
El origen de esta euforia que ha abonado perfectamente el terreno a los especuladores, comentan algunos brókeres, es consecuencia del interés que la salida a Bolsa ha suscitado entre algunos institucionales. Ayer mismo se daba a conocer que 23 inversores cualificados se habían hecho con 6,5 millones de acciones de todas las que recibieron en pago por sus viejas inversiones los preferentistas. Y es que, la puesta de largo de Liberbank -sin toque de campana ni cócteles de celebración- ha sido fruto del canje de papeles de deuda por nuevas acciones. En otras palabras, un simple ‘listing’ y no una colocación por venta en toda regla como sí ocurrió en el caso de la maltrecha Bankia.
A pesar de que las acciones de Liberbank comenzaban a negociarse hoy, justo dos días después de que Bankia cerrase la negociación de los derechos de su próxima macroampliación de capital, los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) no registraban esta circunstancia a cierre de sesión. En la página de datos de la entidad se podía leer: “No tiene valores admitidos a negociación”. Además, puesto que la comunicación de posiciones relevantes -superiores al 3% del capital de una cotizada- puede retrasarse hasta en cuatro días hábiles bursátiles, la identidad de los institucionales se mantenía en secreto.
Mientras el secreto seguía su curso para mayor atracción de los oportunistas, quizá poco informados y sólo atraídos por la fuerte remontada bursátil del valor, las primeras conjeturas apuntaban incluso a ‘fondos buitre’ preparados para hacer caja con el eventual descalabro bursátil de la entidad. “Todo lo que sube, tiene que bajar”, se leía en algunos comentarios esta mañana en los foros. Mientras tanto, los gestores más activos sobre el valor -Renta 4, Auriga Securities y Bankia Bolsa, entro otros- se decantaban por equilibrar posiciones de compra y venta en una clara apuesta por el ‘trading’.
Hoy por hoy, cotizan en el parqué un 29,18% de las acciones de Liberbank, mientras que el 70,82% restante sigue en manos de sus cajas integrantes. No obstante, la cifra aumentará tan pronto como se conviertan en nuevas acciones los 124 millones de euros que el FROB ha inyectado en la entidad a modo de bonos contingentes convertibles (CoCos) como en solo unos días ocurrirá en Bankia. Sin olvidar que la entidad ha prometido a los preferentistas más fieles que, si aguantan dentro hasta 2015, recibirán un mínimo de 1,10 euros por acción, valor contable de las mismas.
Por el momento, los especuladores parecen haber tomado la delantera en Liberbank mientras los expertos reconocen que tendrá que trabajar duro y confirmar punto por punto su plan de negocio y saneamiento si quiere librarse de la pesada sombra de Bankia. Los institucionales han amortiguado, por ahora, las ansias de liquidez de los preferentistas, cuyas órdenes de venta a cualquier precio podrían haber hundido la gráfica de la entidad el mismo día de su estreno. Queda ahora conocer quiénes son y qué intenciones se traen realmente en su apuesta por la heredera de Cajastur.