FCC prosigue con su política de saneamiento iniciada al cierre del ejercicio del pasado año. Durante el primer trimestre, los ajustes en su filial de construcción para Europa Central y del Este, Alpine, y los realizados como consecuencia de los cambios regulatorios en la actividad de energías renovables, han provocado un resultado neto atribuible negativo de 140 millones de euros frente a los 16,6 millones de beneficios del mismo periodo de 2012. Pese a las pérdidas, los títulos de la constructora se disparan un 3% en el Ibex 35, que avanza un 1% a media sesión.
Este resultado neto atribuible negativo se ha visto marcado por los las pérdidas netas de 112,3 millones de euros contabilizadas en el área de FCC Energía como consecuencia de los cambios regulatorios y realizar tras un ajuste del valor de su cartera de activos renovables por importe de 158,9 millones de euros.
Por su parte, los saneamientos de Alpine han provocado un resultado bruto de explotación (Ebitda) negativo de 140,4 millones de euros en la filial de construcción para Europa Central y del Este. Si a ello se une la caída de los volúmenes de actividad en las áreas de Construcción y Cemento en España, el Ebitda del Grupo arroja un saldo negativo de 34 millones de euros frente a los 236 millones del primer trimestre de 2012.
En un trimestre marcado por la fuerte caída de la actividad económica en general y de la construcción en particular, destaca el aumento de su cartera de contratación en un 3,4% hasta los 34.716 millones de euros. Esta positiva evolución se apoya fundamentalmente en los nuevos contratos obtenidos por la filial de gestión del agua, Aqualia. Con ello, la cartera de las actividades de Servicios Medioambientales y Agua representa ya el 74,4% del total hasta los 26.324 millones frente al 25,6% restante de Construcción. Los 34.716 millones de cartera contratada representan más de tres años y medio de actividad para el Grupo.
Los ingresos del primer trimestre alcanzan los 1.984 millones de euros, lo que supone un descenso del 18,5% respecto al mismo periodo de 2012. Esta caída de ingresos se debe fundamentalmente a la reordenación estratégica y de mercados iniciada en Alpine en 2012 y al efecto de la menor inversión pública en infraestructuras en España. En nuestro país, los ingresos se reducen un 17,4%, hasta los 931,7 millones de euros mientras que los ingresos internacionales se contraen un 19,5%.
La deuda financiera neta a 30 de marzo se cifra en 7.254 millones de euros, lo que supone un aumento de 166 millones respecto al cierre de 2012, un 2,3% más. Esta variación tiene como principal componente la disminución de resultados operativos ya comentados, especialmente en Alpine, junto con el aumento estacional del capital circulante producido en el área de Construcción por 153 millones de euros. Ambos factores se han visto mitigados por la reducción de deuda bancaria por 150 millones de euros acordada a finales de marzo con motivo de la reestructuración financiera de Alpine.