La digestión de Banca Cívica sigue pesando en CaixaBank. Este viernes, la catalana se apuntaba en Bolsa descensos de hasta el 1% tras anunciar que antes de fin de mes devolverá al Estado las ayudas que las cajas absorbidas recibieron para su agrupación. Mientras tanto, un Ibex 35 marcadamente alcista medraba muy por encima de los 8.500 puntos.
Para hacer frente a este compromiso, CaixaBank tendrá que sacar de su caja 977 millones de euros. Los mismos que en febrero de 2011 el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) suscribió en participaciones preferentes para facilitar la integración de Caja Navarra, CajaCanarias, Caja de Burgos y Cajasol. Cuando la presidida por Isidro Fainé completó la absorción de la entidad resultante, la entonces cotizada Banca Cívica, anunció que en un año devolvería estas ayudas, pero ahora el calendario se adelanta y seis meses después ya pretende resolver sus compromisos con las arcas públicas.
Esta prueba de “solidez y fortaleza financiera”, defiende la heredera de la Caixa, no ha sentado bien en el mercado. Los analistas destacan que, en un momento en que los bancos se recuperan de las fuertes provisiones a las que han tenido que hacer frente este año para cumplir con los requisitos de solvencia del Gobierno, este adelanto de calendario ha sorprendido a los inversores.
Además, hoy se cotizaba también en la gráfica de CaixaBank el anuncio de que estudia hacerse con la totalidad de Banco de Valencia mediante un canje de acciones pendiente de determinar. Por el momento, ya se había adjudicado la parte nacionalizada de la entidad -gran mayoría de su capital- a un precio simbólico de un euro con protección de activos a cargo del Estado. Sin embargo, el levantino se mantenía impasible en el céntimo por acción en el que lleva congelado desde el 1 de marzo.
El volumen de negociación este viernes marcaba máximos de la semana por encima de los cuatro millones de títulos ya a media sesión negociadora. En las compras, los gestores más activos eran Credit Suisse, CaixaBank y Société Générale, mientras que en las ventas dominaban las mesas de Inversis Banco, Banco Espírito Santo y BBVA.